
La escoliosis es una deformidad que podemos frenar en muchas ocasiones si la detectamos a tiempo. A tiempo significa sobre todo antes de que los niños den “el estirón”. El desarrollo de la curva está muy ligado al crecimiento y es durante este periodo en el que podemos actuar con éxito. El médico experto en escoliosis (médicos rehabilitadores dedicados a la escoliosis) nos podrá indicar si el tipo de curva que estamos desarrollando necesita tratamiento. En caso de necesitar tratamiento, el único método demostrado como eficaz es el uso de un corsé. Aquí entramos en un terreno muy difícil para el niño o niña y los familiares. Cuando el médico nos dice que nuestro hijo necesita llevar un corsé se nos plantean muchas dudas. La población en general ve esto como algo arcaico y no se puede creer que ese sea el tratamiento a seguir. Si a continuación nos vamos a internet podemos encontrar tratamientos muy variopintos para la escoliosis. Los humanos muchas veces nos vamos con quien nos dice lo que queremos oír y esto puede ser peligroso. Los tratamientos mediante ejercicios, estimulaciones de la musculatura, etc pueden ser complementarios, pero NO frenan el desarrollo de la curva de la escoliosis. Tiene que quedar claro en este post que el único tratamiento eficaz para frenar la escoliosis es el corsé.
Podéis ver que digo frenar y no digo corregir. La escoliosis no se cura ni se corrige, lo que evitamos es que avance. Frenar la progresión es muy importante porque nos puede evitar problemas físicos y estéticos en el futuro además de conseguir no tener que pasar por un quirófano. Si la curva de la escoliosis avanza mucho acabará necesitando cirugía. Es nuestro médico en cualquier caso quien nos debe decir el tipo de curva que tenemos y la necesidad o conveniencia de cada tratamiento.
Para que el corsé sea un tratamiento eficaz primero hay que poner el corsé adecuado y en el momento preciso. Para esto hay que asesorarse correctamente. Mi consejo es acudir a un médico rehabilitador con experiencia en este terreno. Lo siguiente que necesitamos es cumplir con el tratamiento. Aquí viene el problema. Un corsé para que sea eficaz hay que llevarlo al principio unas 21 horas al día, es decir, solo nos lo quitamos para asearnos y hacer ejercicio, básicamente. Esto son muchas horas. Y ¿hasta cuándo tiene que llevar el corsé? La respuesta es que hasta que deje de crecer. El médico utiliza radiografías y otros datos como la primera menstruación para decidir cuándo ha llegado ese momento.
Cumplir con el tratamiento prescrito es el gran problema con el corsé. Si no lo cumplimos no hará el efecto deseado. ¿Cómo convencemos a un niño a la puerta de la adolescencia para que lleve un corsé? Es un problema por los siguientes motivos:
– El niño no tiene dolor ni sensación de tener ningún problema ni enfermedad. Y es cierto, normalmente en el momento del diagnóstico el niño tiene una pequeña deformidad en la espalda sin otros síntomas. Es más, a lo mejor ni siquiera el niño ni los padres se han dado cuenta y ha sido el pediatra quien lo ha descubierto. Esto hace más difícil aceptar que hay un problema que requiere la solución con un corsé.
– En la adolescencia todos entendemos el rechazo que puede producirle al niño/a llevar algo aceptado como antiestético en un momento en el que se empiezan a interesar por el sexo contrario.
– Los niños pueden ser muy crueles cuando uno de ellos se sale de la norma. Las burlas y el rechazo de los compañeros puede hacerlo aún más difícil.
– Llevar un corsé tiene incomodidades y otros problemas. Pueden producirse problemas con la digestión, molestias en algún punto, comprimirse un nervio o producirse heridas en zonas de roce.
Bueno, ya sabemos que no es una tarea fácil pero se puede conseguir. Los niños tienen la capacidad de entender el problema y lo que se les plantea pero hay que explicárselo bien. La educación es la base de las decisiones maduras. Solo podremos aceptar situaciones que no nos gustan entendiendo cómo funciona nuestra espalda, el problema que tenemos y el por qué de las diferentes soluciones. Para este objetivo es fundamental la tarea del médico que nos atiende. Yo quiero ayudar en esta tarea añadiendo progresivamente material que nos ayude a entender todo lo relacionado con la escoliosis y otras deformidades de la columna.