
Si pensamos en pérdida de fuerza y en hormigueos en las piernas pensamos en la ciática y la hernia discal pero hay muchas otras posibles causas. Los problemas de espalda son una de las causas más frecuentes pero no siempre será así. Para un médico es importante detectar rápido las enfermedades que tienen solución. Si tardamos en diagnosticar una enfermedad para la que no hay tratamiento, no tiene la misma trascendencia. No nos podemos permitir que se produzcan lesiones graves por algo con fácil solución. En este sentido, el déficit de vitamina B12 tiene tratamiento y los médicos debemos buscarlo si hay síntomas neurológicos compatibles sin una explicación clara.
¿Qué síntomas da el déficit de vitamina B12?
El déficit de vitamina B12 afecta a dos niveles en el cuerpo. Por un lado altera la normal producción de glóbulos rojos (eritrocitos) en la sangre. Se produce una anemia, es decir, hay menos glóbulos rojos de los que debería. Además éstos se vuelven más grandes de lo normal. Por eso se llama anemia megaloblástica.
Por otro lado, el déficit de vitamina B12 provoca una deficiencia en la formación de la mielina que va a provocar problemas neurológicos. La mielina es la capa del nervio que hace que la señal viaje a la velocidad adecuada.
Los síntomas suelen ser en las piernas más que en los brazos y es simétrica habitualmente, es decir, afectaría a ambas piernas. El paciente empieza por notar parestesias que después pueden evolucionar a alteraciones de la sensibilidad que llamamos propioceptiva con pérdida de equilibrio. Si la enfermedad continúa, se puede acabar teniendo debilidad muscular, incluso comportarse como una lesión medular con paraplejía y todo lo que conlleva esta lesión.
Esta es la presentación más habitual pero pueden verse afectados nervios periféricos y también el cerebro. En las afectaciones cerebrales podemos tener una demencia, pérdida de memoria o irritabilidad según la afectación. Por eso, en todo paciente con demencia mirar los niveles de vitamina B12 es una obligación.
Dicho esto, no van todos los síntomas de la mano. Se pueden tener alteraciones a nivel neurológico y que no haya anemia, por ejemplo. La determinación de la vitamina B12 sólo requiere una analítica de sangre. Por lo dicho, ante síntomas neurológicos que no estén explicados, es importante mirar si hay un déficit de vitamina B12.
¿Por qué nos puede faltar vitamina B12?
Esta vitamina la tomamos con la carne y con los productos lácteos. En una dieta normal tenemos suficiente cantidad pero hay circunstancias que pueden hacer que no llegue a nuestras reservas. Si nos detectan un déficit de vitamina B12 habría que investigarlo.
Hay una sustancia que produce nuestro estómago que es fundamental para absorber la vitamina B12 en el intestino. Se llama factor intrínseco. Esta sustancia puede verse dañada por anticuerpos que la ataquen o por que está dañado el estómago donde se produce (gastritis atrófica).
Hay otras muchas causas como tomar antiácidos durante largo tiempo, una infección por parásitos, si nos quitan parte del estómago en una cirugía o el alcoholismo crónico entre otros. Los veganos estrictos pueden tener también este problema.
¿Cómo es el tratamiento del déficit de vitamina B12?
El tratamiento, como uno se puede imaginar, es la reposición de esta vitamina. Si hemos estudiado la causa, quizás esta también se pueda solucionar y que volvamos a absorber la vitamina de forma natural. Si no es así, dado que no la absorbemos, dar suplementos vía oral no es la mejor opción.
La mejor manera es una inyección intramuscular de vitamina B12 que suele ser de un miligramo. Dependiendo de nuestra situación el médico nos dirá cuántas veces hay que pinchar. Al principio se da con más frecuencia hasta que llenamos los depósitos. Posteriormente con una inyección al mes nos podemos mantener.
Decíamos antes que la vía oral no era la mejor opción pero sí es posible. Dar dosis elevadas de esta vitamina cada día se puede llegar a absorber la cantidad suficiente dado que no todo depende del mecanismo que habíamos contado antes. Por eso con dosis altas se podría rellenar los depósitos en los casos donde no está contraindicado. Dicho esto, dado lo sencillo que es la inyección y con resultado más predecible, esta es la mejor vía.