
El sueño es, junto a la alimentación, uno de los dos componentes fundamentales para tener salud. En la vida moderna nos hemos acostumbrado a dormir mal y lo hemos adoptado como un hábito de normalidad. En ocasiones no somos conscientes de que la falta de un sueño de calidad es la culpable de muchos de nuestros sufrimientos incluyendo el dolor de espalda.
¿Cuántas horas de sueño necesitamos?
La cantidad de sueño ideal no es la misma para todo el mundo. Ni siquiera es la misma durante nuestra vida. Los bebés duermen mucho y las personas de edad avanzada necesitan menos horas de sueño. No hay una cifra exacta que nos responda la pregunta a todos.Cada persona tenemos una cantidad de horas de sueño que nos permite estar descansados y afrontar el día con vitalidad sin necesidad de recuperar sueño perdido. Esa es la cantidad que necesitamos. Por dar alguna cifra, dormir 6 horas o menos en la gran mayoría de las personas provocará un peor rendimiento, a corto plazo, durante el día.
La realidad del mundo moderno es que no dormimos habitualmente lo necesario. El stress, los cambios de turno o las largas horas de trabajo nos hacen quitarnos horas de sueño.Cuando llegamos a casa quedan cosas por hacer, como la lavadora, el lavaplatos, etc. y si tenemos hijos, pues mucho más. Finalmente caemos rendidos con algo de cena delante del televisor y el cansancio y las ganas de tranquilidad retrasa la hora de dormir. Pero la hora de despertar está fijada. Así día tras día le quitamos horas al sueño.
Lógicamente la calidad del sueño también es importante. Si vivimos encima de una discoteca mal insonorizada y nos despertamos cada hora sobresaltados, por muchas horas que durmamos no descansaremos bien. Lo más típico son los papás con un recién nacido que se despiertan cada una o dos horas para dar las tomas al bebé. También hay causas médicas que producen pausas en el sueño, como, por ejemplo, las apneas, y que impiden un descanso adecuado.
¿Qué ocurre si disminuimos la cantidad y la calidad del sueño?
– Menos calidad de vida: Cuando sufrimos una privación de sueño nuestro cerebro funciona peor. Vamos a responder más lentamente a los estímulos que nos rodean y nuestro grado de alerta, razonamiento y capacidad de concentración se van a deteriorar. Nos va a afectar también a nuestras relaciones personales. Vamos a tener un estado de ansiedad o depresión, estando más irritables y con menos líbido.
Si te encuentras triste o constantemente cansado y no sabes por qué; si encuentras que te enfadas fácilmente por cosas poco importantes y que te cuesta encontrar motivaciones en tu día a día; a veces, la respuesta es tan simple como que debes dormir más y mejor. Puede que ese no sea solo el problema pero es seguro que durmiendo bien se superará mejor.
– Deterioro físico: Está demostrado cómo la falta de sueño puede dañar nuestro organismo. No es solo una cuestión mental, nuestro cuerpo también sufrirá las consecuencias. Puede provocarnos hipertensión, infartos cardiacos, nos bajan las defensas del cuerpo, aumenta el riesgo de obesidad y diabetes. También afecta a los músculos y los tendones; por ejemplo, es más probable que nos provoquemos dolor de espalda o nos rompamos un tendón de Aquiles mientras hacemos ejercicio. He conocido casos de hernias lumbares graves en gente joven claramente relacionadas con periodos de estrés o falta de sueño.
¿Cuál es la solución?
La respuesta parece obvia de primeras. Efectivamente hay que dormir las horas adecuadas o evitar las interrupciones del sueño. Esto no siempre es tan sencillo. Por un lado, si nos cuesta dormir, hay una higiene del sueño que debemos cuidar para conseguir este objetivo. Por otro lado nuestro médico nos ayudará a descartar enfermedades que puedan estar interfiriendo en nuestra calidad de sueño. Muchas veces la culpa es simplemente nuestra, por no dedicar las horas que debemos a dormir. Es sorprendente cómo cambiamos de actitud cuanto tenemos un episodio grave de enfermedad como un infarto. Sin embargo, hasta ese momento sigue siendo más importante acabar un escrito o terminar un serie en la tele antes que dormir. Por lo menos, si vamos a privarnos de dormir que sea por un buen motivo.
Además de lo comentado, es más fácil tener accidentes o cometer errores en cosas importantes cuando no descansamos correctamente. No solo vamos a vivir mejor, con menos dolor de espalda y más felices, sino que nos puede salvar la vida. Buenas noches!