
En el desarrollo de nuestro estilo de vida la mayoría se va a ver arrastrado por la corriente de la sociedad que nos rodea. Pocos realmente pueden elegir diariamente lo que quieren hacer. Quizás si hay una época en la vida donde parece que tenemos todo para elegir porque no tenemos cargas ni presiones económicas. Pero es muy difícil liberarse de la opinión de nuestro entorno y de lo que la sociedad piensa que es correcto o incorrecto.
Tras terminar los estudios, ya sea colegio o universidad, la mayoría nos ponemos a trabajar. Comienzas a ganar dinero y la sociedad te enseña a endeudarte. Una vez en deuda ya sientes que no puedes dejar de trabajar. Eres un empleado con un sueldo que no te va a liberar nunca de esa obligación. Y aquí comienza la mayoría de los casos de dolor de espalda y cuello. Me iré explicando.
El tiempo y la salud son las dos cosas más valiosas de las que podemos disponer y frecuentemente maltratamos ambas. Cuando comenzamos a trabajar nuestro tiempo para dedicar a nuestras pasiones y a cuidar nuestra salud comienza a escasear. Después nos casamos y tenemos hijos y esta situación empeora. Necesitamos más dinero y trabajamos más. Tenemos menos tiempo libre y estamos más cansados. También podemos añadir el componente del estrés. En definitiva, según cumplimos años la mayoría de las personas tienen poco tiempo para cuidarse, se renuncia al ejercicio y se descuida muchas veces la comida.
Hay muchos factores reconocidos como causantes de lesiones en la espalda y el cuello relacionados con el estilo de vida. El modo de vida sedentario y el tabaco están a la cabeza. En cuanto al tabaco está demostrado cómo altera las estructuras que aseguran una correcta circulación sanguínea que también va a afectar a elementos de la espalda como los discos intervertebrales. Está ampliamente demostrado que el tabaco está relacionada con el dolor lumbar ya sea por efectos directos del tabaco o un elemento más en este estilo de vida perjudicial. El modo de vida sedentario implica todo lo que hemos comentado antes añadido a un trabajo donde pasamos muchas horas en una silla. Las posturas mantenidas y la falta de ejercicio hacen que nuestro cuerpo no esté preparado para imprevistos. Un paseo demasiado largo, una jornada laboral que se prolonga o un mal gesto romperán el precario equilibrio de la espalda.
Volviendo a la introducción del post, la vida moderna está relacionada con altos índices de procesos depresivos. Nos podríamos hacer una idea viendo las ventas de antidepresivos en las farmacias, seguramente un negocio multimillonario. Esta vida que hemos contado lleva a la insatisfacción por razones evidentes y muchas veces agravado si en nuestro trabajo estamos a disgusto. Imagina! la mitad del día metido en un trabajo que no nos gusta y que sentimos no podemos dejar por nuestras deudas y responsabilidades. La insatisfacción, unida a la falta de ejercicio, unida a quitarle horas al sueño y con un toque de estrés, nos puede llevar a la depresión. Y esta es la gran enfermedad de la vida moderna.
En conclusión, el estilo de vida tiene mucha relación con los problemas de espalda y cuello. Tienen solución, muchas son fáciles y objetivables como el dormir bien, no fumar, llevar una buena alimentación y hacer ejercicio moderado regularmente. Otras trascienden a un componente de psicología y espíritu más difíciles de conducir con un blog, pero también tienen solución. Aunque despegarnos del ruido ambiental que nos ha guiado desde que éramos niños y encontrar nuestra verdadera esencia no es tarea fácil. Todo comienza identificando el problema.