
El ahorcamiento ha sido unos de los métodos de ejecución más utilizados a lo largo de la historia y lamentablemente lo sigue siendo. Enrique VIII, rey de Inglaterra por ejemplo decretó 72000 ejecuciones entre cuyos métodos se encontraba la horca. El método no ha variado sustancialmente a lo largo de siglos. Han ido cambiando las estructuras y el método de lanzar a los reos siendo la cuerda alrededor del cuello la sujeción del ahorcado.
Hasta el siglo XIX no hay estudios que definan el mecanismo por el que estas personas morían. Los mecanismos aplicados no eran precisos y ocurrían desde decapitaciones hasta personas que no morían. A estas personas se les dejaba colgados hasta que se morían o se vivían escenas como en la que el verdugo se colgaba del reo para provocarle la muerte. En el año 1885 un señor llamado John Lee fue ahorcado tres veces seguidas sin éxito. Por suerte para él, después fue perdonado. Todo esto pasaba entre otras cosas porque no se estudiaban adecuadamente las ejecuciones.
Hasta casi el siglo XX se pensaba que probablemente morían asfixiados, lo cual seguramente era cierto hasta que se alargó la caída que hacía el ahorcado. Posteriormente se pueden ver trabajos que determinaban la fractura cervical como mecanismo de muerte instantánea. Wood-Jones en 1913 estudió varios cadáveres donde lo que se encontró fue la fractura de la 2º vértebra cervical, llamada axis. La parte de delante del hueso quedaba pegada a la zona del cráneo mientras que la parte de detrás quedaba pegada al resto de la columna cervical. La muerte se producía por la sección de la médula.
La fractura del axis se producía cuando el nudo estaba debajo del mentón porque la cabeza iba bruscamente hacia atrás produciendo una hiperextensión violenta del cuello que asociado a la tracción sobre la zona cervical, provocaba la muerte.
Schneider en el año 1965 recogió varios casos de fracturas del axis tras accidentes de tráfico y se dio cuenta de la similitud de estas fracturas con la que sufrían los ahorcados judiciales que había estudiado Wood-Jones. Schneider llamó a estas fracturas “hangman´s fracture” o fractura del ahorcado.
La fractura del axis es una lesión grave e inestable. Hoy día estas fracturas las vemos tras accidentes de tráfico y en zambullidas en la piscina. A pesar de ser una lesión inestable, el daño en la médula muchas veces es pequeño o inexistente porque el diámetro del canal medular es amplio en esta vértebra,. Si además la fractura afecta al axis por dos sitios va a permitir que se produzca una zona de descompresión al ampliarse el espacio por el que pasa la médula espinal.
Para el que tenga interés os dejo una referencia de un artículo científico donde se analiza la historia de esta fractura: Hangman’s fracture: a historical and biomechanical perspective.