
A todos nos suena el herpes como esa lesión que sale en el labio cuando estamos estresados. Ese tipo de herpes está causado por un virus y el herpes zóster lo produce un virus de la misma familia.
El virus que nos infecta el labio se llama herpes Simplex tipo I (el más habitual). De mayores casi todos tenemos el virus viviendo en nuestro cuerpo. La primera vez que nos contagiamos, el virus entra por el labio, sube por el nervio (que está en la piel de los labios) y se queda durmiendo en el cuerpo de las neuronas de ese nervio. Se queda allí durmiendo porque nuestro sistema inmune no le deja salir. Cuando tenemos mucho estrés, dormimos poco o tomamos mucho alcohol nuestro sistema inmune está más débil y el virus sale de su escondite y baja por la raíz nerviosa y vuelve a infectar el labio.
He contado cómo funciona este virus porque tiene algunas similitudes con su familiar, el herpes Zóster. El virus del herpes Zóster es el mismo virus de la varicela. La varicela es una de esas enfermedades de los niños que se llenan de granos y se ponen malitos. Hoy día con las vacunaciones se ven menos. Pues bien, este virus depende de por dónde nos infecte hace lo mismo. Sube por el nervio para dormir en los ganglios nerviosos donde están los cuerpos de las células nerviosas sensitivas. En la edad adulta, este virus puede descender y dar una infección en la piel en todo el territorio que lleva el nervio en cuestión.
El motivo de hablar de este virus aquí es porque la zona donde más frecuentemente se producen las lesiones del herpes Zóster es en los dermatomas dorsales y lumbares. Se llama dermatoma al territorio de piel que corresponde a ese nervio concreto. La infección produce un intenso dolor en todo el dermatoma que es debido a la inflamación del nervio. Además del dolor aparecen los granitos característicos que ayudan a destapar la causa.
El comienzo de los síntomas suele ser un dolor quemante, como si nos clavaran algo, y la piel queda hipersensible con dolor cuando nos tocan las zonas afectadas. Es el típico dolor que definimos los médicos como neuropático. Los granitos en la piel salen tiempo después y hasta este momento no siempre está claro el diagnóstico. Dependiendo de donde tenemos el dolor se puede confundir con problemas renales o digestivos además de en la espalda.
El herpes Zóster es muy doloroso pero cuando está en la espalda lo normal es que todo vaya bien. Los problemas más graves se producen cuando la infección se da en el ojo (procedente del nervio trigémino) que puede provocar lesiones en la córnea. A pesar de ser raro, en ocasiones la infección se puede complicar. La complicación más común es el dolor que persiste en el nervio a pesar de que se haya quitado la infección. Aún así es poco frecuente. Ya mucho más raro, puede extenderse la infección a la médula provocando una meningitis e incluso una encefalitis. En ocasiones se afectan los nervios motores. Las complicaciones más severas se ven en pacientes que tienen comprometida su inmunidad debido a enfermedades como el VIH o el tratamiento con inmunosupresores por un trasplante.