
El dolor de la parte baja de la espalda es una queja que se ve con mucha frecuencia en una consulta médica. La mayoría de estos dolores no tienen importancia y se curarán con el paso de las semanas. A los médicos nos preocupa detectar aquellos casos que no son un simple dolor mecánico de espalda. Sabemos que cada cierto tiempo aparece en la consulta un paciente que tiene algo grave y que vendrá con quejas similares a las de todos los demás. Con el objetivo de ayudar al médico a detectar estos casos se idearon las banderas rojas.
Las banderas rojas son una lista de síntomas que indicarían un mayor riesgo de tener un problema grave en la espalda. Estos síntomas se incluyen en muchas guías médicas. La idea es hacer una prueba de imagen de forma inmediata ante un síntoma de esta lista que se presente en un paciente con dolor lumbar agudo. Dependiendo de la sospecha, esta prueba puede ser una radiografía, un TAC (scanner) o una resonancia magnética.
Todo lo que estamos comentando se refiere a consultas por dolor lumbar sin incluir traumatismos como pueda ser una caída o un accidente de moto, por ejemplo. Estos entrarían en otro tipo de consideraciones. De las personas que acuden a la consulta para valorar un dolor lumbar, afortunadamente menos del 1% tendrán este riesgo de gravedad del que estamos hablando.
Todo esto también tiene la lectura inversa de que la mayoría de los dolores no precisan una prueba de imagen en las primeras 4 a 6 semanas. Esto es porque la mayoría serán dolores inespecíficos que se curarán solos.
Las banderas rojas hoy día están muy cuestionadas. Por un lado suponen una larga lista de síntomas que son diferentes en función de la guía que escojas. Por otro lado, muchos de los síntomas que contienen estas listas no está demostrado que tengan el significado que se les da. La falta de consenso las ha relegado en la actualidad. Lo que sí está claro es que el médico tiene en mente los problemas graves que no quiere que se le escapen cuando aparece un paciente con dolor lumbar en la consulta. Os voy a contar las principales sospechas que buscamos los médicos y algunos de los síntomas más reconocidos que nos ponen en alerta:
– Síntomas que sugieren un síndrome de la cola de caballo: Retención de orina (que no seamos capaces de orinar a pesar de estar llena la vejiga), incontinencia urinaria o de heces (que nos hagamos nuestras necesidades encima de forma involuntaria) o que tengamos anestesiada la zona que rodea el ano y entre el ano y los genitales. Estos síntomas sugieren una lesión de las raíces sacras lo que ya de por sí es una consecuencia grave independientemente de la causa. La causa puede ser una enorme hernia discal (lo más habitual), un tumor, un sangrado u otros.
– La aparición de debilidad en diferentes grupos musculares de los miembros inferiores son un signo de alarma que nos indica la posible lesión de las raíces nerviosas lumbares.
– Si hemos tenido un cáncer recientemente o estamos pasando por uno en el momento de la consulta. Aquí se puede incluir también las personas en riesgo de sufrir un cáncer por su historia personal o que se sospecha por síntomas o factores de riesgo que tiene el paciente.
– Las infecciones son otra causa que nos preocupa a los médicos. Hay factores que sugieren un alto riesgo de infección en la columna, ya sea por síntomas que presenta o por su historial personal y médico. Por ejemplo, una persona inmunodeprimida (ya sea por enfermedad o por medicación) o alguien que lleve mucho tiempo con fiebre o que tenga una infección que se haya podido extender. Otro factores, como un paciente que está en hemodiálisis o una adicción a a drogas inyectadas nos pueden poner en alerta de una posible infección.
– La posibilidad de tener una fractura sin un traumatismo significativo es una realidad en algunos pacientes. Una persona que ha tomado corticoides durante mucho tiempo o que lleva mucho tiempo con osteoporosis, por ejemplo, nos pone en aviso de que el dolor pueda ser debido a una fractura.
– En ocasiones el problema no está en la espalda y se puede producir una situación de riesgo vital como es el aneurisma de aorta abdominal. Esto lo sospechamos en un paciente de edad avanzada con dolor que no se quita con el descanso, en el que no se encuentra una postura sin dolor y en el que descubrimos una masa pulsátil en el abdomen.