
Las tareas del hogar se pueden volver un infierno cuando estamos sufriendo una dolencia de espalda, sobre todo en la zona lumbar. Hoy voy a hablar de electrodomésticos como la lavadora y el lavaplatos. El diseño de estos aparatos hace que estén por debajo del alcance de nuestros brazos. Para dejar la ropa en la lavadora o para poner un plato en el lavaplatos tenemos que inclinarnos hacia adelante o agacharnos. Estos gestos pueden convertirse en un reto en lesiones de espalda baja y mal hechos pueden hacernos empeorar.
La manera incorrecta y equivocada de hacerlo es inclinarnos echando el cuerpo hacia adelante con las piernas rectas. Si nos fijamos en esta foto, es la manera en la que nunca debemos meter un plato en el lavaplatos. Inclinarnos hacia adelante así y además cargando un objeto, es la mejor manera de hacernos daño en la espalda baja, sobre todo en los discos. Este gesto aumenta enormemente la presión que deben soportar los discos intervertebrales. Es el gesto típico que provoca o empeora una hernia discal.
¿Cómo se debe meter la ropa en la lavadora?
Lo mejor siempre es evitar este tipo de tareas cuando tenemos una dolencia de espalda. Si lo puede realizar otra persona, mejor. Por lo menos durante los periodos de más dolor.
Una vez que queda claro lo que no debemos hacer bajo ningún concepto, después tenemos varias maneras correctas de realizarlo, pero unas más recomendables que otras. Voy a comentarlas.
– Agacharnos flexionando las piernas manteniendo la espalda recta. En el caso de la lavadora puede ser una buena opción porque estamos de frente a ella y nos podemos aproximar de tal forma que no tengamos que inclinarnos hacia adelante. Incluso nos podemos apoyar y sujetarnos mientras metemos la ropa. Esta postura dependerá también de la salud de nuestras rodillas y caderas. Puede no ser una buena idea si sufrimos dolencias en estas articulaciones. En el caso del lavaplatos es un postura complicada porque tenemos que estirarnos hacia adelante ya que el lugar donde debemos colocar el objeto está más alejada. No es lo más recomendable en este caso.
– Sentarnos en una silla o taburete. Puede ser una buena opción pero requiere dos matizaciones. Por un lado, debemos estar poco tiempo en esta postura. Por otro lado, si estamos echados hacia adelante podemos llegar a hacernos daño igual que si estuviéramos de pie. Para evitarlo, un brazo tiene que estar apoyado sobre las rodillas sujetando todo el peso del cuerpo mientras con la otra mano colocamos los platos o la ropa. Igual que comentábamos antes, siempre debemos estar lo más cerca posible al electrodoméstico.
– La mejor manera para la mayoría de las personas será como voy a explicar ahora. Si nos fijamos en la foto inicial del post nos puede servir de guía. Estaremos de pie, lo más cercano al electrodoméstico como sea posible. Una mano estará apoyada en la encimera sujetando todo el peso del cuerpo. De esta forma, al inclinarnos hacia adelante no aumenta la presión sobre los discos lumbares porque el peso está sujeto por el brazo. Una vez en esta postura, con el otro brazo podremos colocar los platos o la ropa en su sitio. Al volver a la posición inicial lo haremos siempre empujándonos con el brazo, nunca tirando de la espalda hacia atrás.