
El metamizol es un medicamento muy útil aunque tiene muchos temas polémicos a su alrededor. Vamos a aclararlo todo y contaros en qué consiste este medicamento y cómo puede ayudarnos.
El metamizol es un medicamento de la familia de las pirazolonas. En España conocemos este fármaco como el Nolotil. Tiene dos acciones deseadas:
– Actúa sobre el dolor (analgésico): El metamizol es un buen analgésico que se puede combinar con otro tipo de analgésicos sin problemas. Es una herramienta muy útil para el dolor.
– Baja la fiebre (antipirético): El metamizol es fantástico para bajar la fiebre. En pacientes que no conseguimos bajar la fiebre con otros fármacos, es frecuente utilizar el metamizol inyectado por su eficacia.
¿Qué pasa con el metamizol? ¿Qué problemas tiene?
En general el metamizol es un medicamento muy útil y seguro. En el tratamiento de dolencias de la espalda es un fármaco que nos gusta a los médicos por varios motivos:
– En general, salvo los alérgicos, los pacientes lo toleran bastante bien y es un medicamento que no desgasta el cuerpo como los antiinflamatorios. Los episodios agudos de espalda y cuello no es raro que se prolonguen de 1 a 3 meses. Tomar antiinflamatorios tanto tiempo es dañino para el cuerpo, no solo para el estómago como todos conocemos (podéis encontrar más información en el post que hablo al respecto).
– Es un fármaco que se absorbe muy bien al tomarlo por boca, lo que nos permite incluso bebernos las ampollas intramusculares sin problemas cuando queremos utilizar mayores dosis.
– Se puede combinar sin peligro con otros medicamentos para el dolor y la inflamación.
Sin embargo, el metamizol tiene tres pegas que hay que conocer:
1 – Agranulocitosis. El metamizol, de forma excepcional, puede producir un efecto secundario muy grave que se llama agranulocitosis. Se produce la destrucción de los glóbulos blancos que son la base de nuestras defensas. Este es el motivo por el que está prohibido en algunos países como Estados Unidos.
2 – Hipotensión. El metamizol baja la tensión en algunos pacientes. No suele ser muy llamativo y la mayor parte de la gente no notará nada. Hay que tener más cuidado cuando se administra en forma de inyección y si tenemos tendencia a tener tensiones bajas de base.
3 – Anafilaxia. No son pocas las personas alérgicas al metamizol. Es un medicamento que se administra en forma de inyección en algunas ocasiones. Esto puede ser muy peligroso en alérgicos y producir una reacción alérgica grave que acabe con la vida del paciente.
En resumen, el metamizol o dipirona es un buen medicamento para el dolor y la fiebre pero puede bajarnos la tensión y hay que tener cuidado de no ser alérgicos al medicamento.