
Hemos visto en diferentes posts ejemplos de dolores que se pueden confundir con lesiones de la columna cuando no lo son. El cólico nefrítico es un tipo de dolor que surge por piedras en el riñón y en las vías urinarias. Vamos a ver cómo es este dolor para saber distinguirlo de una dolencia lumbar.
¿Cómo es el dolor que produce una piedra en el riñón?
Una piedra en el aparato urinario puede producir dolores desde suaves hasta muy intensos y paralizantes. Las vías urinarias cada vez se hacen más pequeñas desde el riñón hasta la vejiga. En este camino llega un momento que la piedra no cabe bien y produce una obstrucción. Este bloqueo del flujo de orina produce una distensión de las vías urinarias. Esto es lo que provoca el dolor.
Si la obstrucción se produce en el riñón o justo a la salida del mismo el dolor se produce en la zona lumbar lateral como vemos en la foto. Si la piedra progresa más cerca de la vejiga el dolor se irradia por la zona anterior de la tripa hacia el testículo o labios mayores. Lo típico es que el dolor crezca y disminuya en oleadas. Es lo que llamamos dolor cólico. En los momentos de aumento de dolor, puede llegar a ser muy intenso y requerir tratamientos intravenosos en el hospital para sobrellevarlo.
¿Que otros síntomas pueden acompañar al cólico renal?
Las piedras en las vías urinarias causan sangrado y es habitual que la orina contenga sangre. No siempre lo vamos a detectar a simple vista y en ocasiones se verá en el análisis de la orina. El dolor intenso se puede acompañar de nauseas y vómitos. Cuando está en las vías urinarias más bajas se acompaña de molestias al orinar y la sensación de urgencia por ir al baño.
Si la situación se complica y aparece infección podemos ponernos muy malitos con fiebre y mayor dolor.
Diferencias con el dolor de origen vertebral
Lo característico de las piedras en el riñón es ese dolor cólico que aparece en oleadas hasta puntos muy intensos. El dolor lumbar no se comporta así. Puede ser de muchas maneras pero no es de tipo cólico. Sí que hay otro tipo de lesiones que producen dolores parecidos al cólico renal y que el médico no puede perder de vista. Una obstrucción intestinal, una diverticulitis, apendicitis, piedras en la vesícula, quiste ovárico que se rompe, una isquemia mesentérica o la dismenorrea son ejemplos de dolores cólicos que pueden confundirse si no hay otros síntomas. La sangre en la orina nos orienta mucho cuando está presente.
La idea de realizar este post es alertar de que hay otras posibilidades de diagnóstico cuando nos duele la zona lumbar. No siempre es culpa de los músculos o de una hernia discal. Es importante acudir al médico para una valoración cuando tenemos un dolor de estas características. Una obstrucción en el riñón que no se trata a tiempo puede acabar destruyendo el riñón. Es importante orientar el diagnóstico cuando sufrimos una dolencia para poder evitar complicaciones.