
En muchas ocasiones los pacientes me preguntan sobre la eficacia de determinados tratamientos como, por ejemplo, la acupuntura o determinada técnica de tratamiento. Muchas veces nos concentramos demasiado en los parches y poco en solucionar las causas que nos han llevado a tener la lesión.
Imaginemos un señor que va al médico porque tiene el dedo gordo del pie hinchado y quiere que se le aplique el tratamiento más adecuado para curarse cuanto antes. Hablando con el señor resulta que tiene la costumbre de darle patadas a un armario para cerrar una puerta que se atasca. ¿Cuál es el mejor tratamiento? Curarle el dedo con un tratamiento antiinflamatorio fantástico o convencerle de las desventajas de darle patadas a una puerta? Parece lógico decirle a este señor que deje de darle patadas al armario. La realidad es que si deja de hacerlo, su cuerpo se encargará de curar el dedo.
En este ejemplo nos queda bastante claro pero en la vida real todo lo complicamos. Pocas personas se plantean «¿qué estoy haciendo mal para que me duela la espalda?» y la mayoría, eso sí, quieren tratamientos para curar su dolencia.
Lo más importante para corregir una situación es conocer todo lo que nos ha llevado a ella. Aprender a no hacernos daño es sin duda lo que más cura. Si no hacemos esto, no hay tratamientos en el mundo que te libren de las molestias porque cada vez estarás peor.
Lamentablemente los humanos somos un poco comodones y queremos que alguien nos dé una pócima que nos cure todos los males y que además esa pócima esté buena, sea barata y nos la den rapidito. Por eso tiene muchos más adeptos si ofrecemos un masaje en la espalda que explicar un determinado ejercicio.
No es raro ver pacientes que lo han hecho todo mal en la vida y que han acabado con lesiones de espalda. Con “todo mal” me refiero a una persona obesa, fumadora que ha hecho esfuerzos continuados en su trabajo con posturas inaceptables para la espalda, con estrés, mala alimentación, etc. Cuando te llega este paciente a la consulta quiere una solución para su espalda porque le duele. ¿La solución es un masaje? ¿acupuntura? ¿una cirugía? Contado así parece evidente cuál es la solución, pero creedme, casi nadie quiere la solución larga y costosa aunque le marques el camino. Lo más demandado es el parche rápido que me quite el dolor para seguir haciéndolo todo mal.
Las cosas que merecen la pena en la vida cuestan un poco de esfuerzo, son cultivos lentos que dan sus frutos a medio largo plazo, no son de efectos inmediatos.