
Es curioso que muchas personas que sufren de problemas de cuello intuyen que montar en moto no les va a sentar bien. Realmente, ¿es malo para el cuello montar en moto? ¿qué relación hay entre moto y dolor de cuello? La respuesta tiene varios matices. Efectivamente, andar en moto puede ser perjudicial para el cuello aunque no tiene por qué serlo en todas las circunstancias. Vamos a explicarlo por partes.
– El viento. Este es uno de los factores principales que hacen de la moto un posible enemigo de nuestro cuello. El cuello está muy preparado para resistir las fuerzas que empujan a la cabeza desde detrás hacia adelante pero no para las inercias que empujan la cabeza de delante a atrás. Esto se debe a que los músculos fuertes y bien posicionados son los músculos extensores, que están detrás. Estos músculos no pueden protegernos cuando el viento viene de cara porque el viento empuja en la misma dirección de actuación de estos músculos. De forma general el viento de cara es malo para el cuello, pero se puede aminorar. Por un lado, una buena cúpula puede protegernos de las inercias del viento sobre la cabeza, desviando la dirección del aire. Por otro lado, en las motos en las que vamos más echados hacia adelante, la postura puede compensar en parte las fuerzas. Al estar el cuerpo inclinado hacia adelante, el peso de la cabeza y del casco, unidos a la postura con la que incide el viento, las fuerzas que llevan la cabeza hacia atrás son menores. De esta forma el cuello no sufriría tanto a priori, pero la postura en hiperextensión tienes otros problemas. La postura que hay que adoptar hace que se fatigue antes la musculatura y que pueda molestar después de un rato al estar las articulaciones en una postura más forzada. Por el contrario, si estamos sentados muy erguidos en una moto con poca o ninguna cúpula (como es una moto de campo, por ejemplo) y cogemos velocidad, el viento perjudicará nuestro cuello de forma directa.
Existen accesorios para el casco que amortiguan la tendencia a la extensión del cuello por el viento pero pocos motoristas los usan porque limita la movilidad y se hace incómodo. Puede ser una opción si estamos pasando por una lesión y tenemos que coger la moto.
– Los baches. La moto rueda sobre el suelo y todos los impactos se transmiten a nuestro cuerpo y de forma última al cuello. Hasta caminando, cada impacto del pie en el suelo es una energía que nuestro cuerpo tiene que amortiguar. En esta amortiguación participa todo el cuerpo, desde los pies y rodillas hasta la columna. En mayor o menor medida al cuello le tocará su parte. El impacto que sufrirá nuestro cuello dependerá del tipo de terreno por el que circulemos, la amortiguación que lleve la moto y las posturas que adoptemos. Si tenemos una lesión reciente, salir a montar en moto por el campo lleno de baches no será buena idea.
– El casco. Los cascos suelen ser bastante ligeros pero algo pesan y aumentan el tamaño de nuestra cabeza. Esto hace que las inercias que se generen en la cabeza repercutan más sobre el cuello.
– La postura de los brazos. Los brazos están por delante del cuerpo, sea la moto que sea. Cuanto más alejados, más sufrirán los músculos cervicales. Realmente no es un problema por sí mismo, es más bien un factor de fatiga. Si estamos mucho tiempo en esta posición la musculatura del cuello se cansará, sufrirá contracturas y secundariamente puede perjudicar a las articulaciones del cuello. Si estamos en buena forma, la postura no es muy extrema y limitamos el tiempo que permanecemos así seguido, no tiene por qué ser un factor perjudicial por sí solo. Hablando de posturas extremas, las motos custom con manillares exagerados pueden ser muy bonitas pero son un disparate para la salud del cuello y los hombros.
– El tiempo que estamos en la moto. Las posturas cuanto más forzadas, menos tiempo aguantaremos en ellas antes de que aparezcan molestias. Hay que intentar cambiar de postura sobre la moto cada cierto tiempo para aliviar tensiones en las articulaciones y dejar descansar a los músculos.
En resumen, andar en moto puede perjudicar al cuello en algunas circunstancias. Si tenemos es cuenta lo explicado, el riesgo se puede minimizar y que disfrutar de la moto no sea un problema. Si has sufrido una lesión cervical, hay que tener todo esto en cuenta y es posible que sea aconsejable aparcar la moto un tiempo mientras te recuperas.
Fernanda says
Hola nuevamente, yo tengo una moto, aunque no la conduzca todos los días manejo desde hace 4 años y creo no tener mayores complicaciones al cuello, algunas veces he sentido esos dolores eléctricos pero vienen más desde la tensión acumulada del hombro, pero gracias por la publicación tendré en cuenta todas las recomendaciones y precauciones.
Saludos.
Dr. Serrano Sáenz de Tejada says
Hola Fernanda, la mayoría de las personas no tendrán dolores agudos debido a la moto, más allá de algunas sobrecargas como comentas. Sí que hay un daño lento progresivo que se va sumando debido a todas aquellas actividades que provocan desgaste en el cuello. Si corregimos o mejoramos en estos hábitos, probablemente estemos prolongando la vida saludable de nuestro cuello. Un saludo.