
La escoliosis es una deformidad que se produce en la columna durante el crecimiento, como podéis leer en el post del enlace. Detectar una posible escoliosis es importante antes de la pubertad. Los niños y niñas deben seguir revisiones con su pediatra durante el crecimiento. Dentro de las revisiones debe hacerse una valoración para apreciar la presencia de signos que sugieran que la persona tiene escoliosis; de esta forma podremos detectar a tiempo la deformidad y así podremos tratarla.
Podemos saber si un niño tiene escoliosis observando la espalda y realizando una maniobra llamada Test de Adams. La observación muchas veces es suficiente para ver una probable escoliosis. De hecho, muchas escoliosis las detectan los padres o los profesores cuando ven asimetrías en el cuerpo de los niños.
El objetivo de este post es transmitir lo barata y sencilla que es la maniobra para poder detectar una escoliosis, el Test de Adams. Eso no significa que sea fácil de interpretar. Se requiere entrenamiento y experiencia para valorar una columna. Si se realizan valoraciones sin la pericia suficiente ocurre que se detectan muchas escoliosis que no lo son. Esto lleva a preocupaciones y radiografías innecesarias. En algunos países no están recomendadas estas valoraciones entre otras cosas por estos falsos positivos. Realizar una prueba a todos para detectar lesiones tratables es lo que en medicina llamamos “screening”. No todo el mundo está de acuerdo en realizar este screening para detectar precozmente la escoliosis. Mi opinión es que se debe realizar. Aparte de ser una valoración muy accesible, hay que añadir que una escoliosis que necesita tratamiento, si es detectada a tiempo tendrá una mejor evolución y se evitarán posibles cirugías.
Vamos a ver cómo se realiza el Test de Adams. El examinador se sitúa detrás del paciente. El afectado se inclina hacia adelante con las piernas rectas como si se quisiera tocar los pies. Al realizar esta inclinación podemos ver las asimetrías que producen las rotaciones de las vértebras. La rotación de las vértebras en la zona dorsal es muy llamativa. De las vértebras dorsales salen las costillas por lo que al girar las vértebras giramos también las costillas. Esto hace que se sobresalgan de forma llamativa las costillas de un lado produciendo lo que llamamos “giba”. En la zona lumbar no hay costillas por lo que al girar las vértebras vemos una asimetría pero menos marcada.
Si nos fijamos en la foto del ejemplo, se trata de una escoliosis en un adulto. Podemos ver que hay una asimetría en los pliegues de la cintura. En la zona dorsal vemos cómo las costillas del lado izquierdo sobresalen más y vemos la espalda asimétrica. No es un ejemplo clarísimo pero se puede apreciar.