
En otros posts hemos visto cómo se puede frenar el desarrollo de la curva de escoliosis. El tratamiento se basa en el uso de corsé principalmente y solo unos pocos casos necesitarán de una cirugía. Dicho esto, muchas escoliosis no necesitarán nunca tratamiento. Vamos a ver en este post cómo sabemos si hay que tratar la escoliosis. En este post vamos a hablar de la escoliosis idiopática. En otros tipos de escoliosis, en las que conocemos la causa, hay más factores a tener en cuenta.
Lo primero que hay que dejar claro es que no hay certezas absolutas. Es por esto que un niño con escoliosis debe recibir seguimiento médico periódico hasta finalizar el crecimiento. Vamos a ver cuáles son los factores que nos indican que una curva es progresiva y va a empeorar. Si sabemos que una curva va a crecer debemos tratarla para que no lo haga, principalmente con un corsé. Estos factores son:
– El valor angular de la curva (ángulo de Cobb). Este ángulo lo medimos en una radiografía de la columna entera. Si tenemos un ángulo de 25º-30º o mayor por definición será una curva que va a ir a más durante el crecimiento y hay que tratar. Otro factor que nos indica altas probabilidades de evolucionar es un valor angular de 20º o más en el momento del diagnóstico, es decir, en la primera medición que se le hace.
– El potencial de crecimiento que le queda al niño. No es lo mismo una niña de 14 años que ha tenido su primera regla a los 11, que una niña de 9 años sin signos de madurez. A la primera le queda muy poco por crecer y a la segunda le queda todo. El crecimiento es el principal factor que acompaña al desarrollo de la curva de escoliosis. Si queda más por crecer, la curva tiene más posibilidades de ir a más. En el post sobre crecimiento y escoliosis hablamos de los factores que nos permiten saber cuánto le queda por crecer al niño.
– Lo más importante es la evolutividad de la curva. En las sucesivas visitas al medico nos van a hacer mediciones para ver si la escoliosis está progresando. Vamos a poner un ejemplo. Tenemos un niño con una escoliosis de 10º y en la siguiente revisión un año más tarde ha dado un “estirón” y la curva continúa siendo de 10º. En este caso sabemos que el niño con mucha probabilidad completará el crecimiento sin necesidad de tratamiento. Eso no quita que se debe continuar evaluando su escoliosis hasta finalizar su crecimiento como comentábamos antes. Si por el contrario esa curva ha aumentado a 20º, vamos a tener que tratar la escoliosis con un corsé para impedir que siga empeorando.
– Hay algunos datos de la propia curva que aumentan la probabilidad de que la escoliosis aumente. Las curvas que son dobles tienden más a progresar que las curvas simples. Las curvas que están en la columna torácica tienden a progresar más que las lumbares y tóraco-lumbares.
– La edad y el sexo también influyen. Las niñas tienen curvas con mayor riesgo de ser evolutivas que los niños. Los pacientes menores de 12 años están en mayor riesgo.
– Clásicamente se pensaba que la escoliosis terminaba de progresar cuando terminaba el crecimiento del niño. En los últimos años se está estudiando especialmente la escoliosis del adulto porque en muchos casos no es así. Sobre todo las curvas de más de 30º continuarán progresando a lo largo de la vida, aunque muy lentamente.