
En la escoliosis el crecimiento juega un papel primordial. El grado de deformidad que tenemos en la columna aumenta al ritmo del crecimiento. Debido a esto, para realizar un adecuado seguimiento y tratamiento es clave entender la relación entre crecimiento y escoliosis.
Hay un periodo concreto en el que se produce la mayor parte del crecimiento, lo que llamamos “el estirón”. Durante esos años es muy importante un seguimiento más exhaustivo de la escoliosis porque es cuando más riesgo tiene de empeorar la deformidad. Por eso debemos tener las mayores pistas posibles acerca de cuándo ocurrirá y lo que durará.
Cuando detectamos por primera vez una escoliosis, saber la fase de crecimiento en la que se encuentra tiene mucho valor de cara al pronóstico. A grandes rasgos, si comenzamos a tener escoliosis a una edad muy temprana el riesgo de que la curva se haga más grande aumenta porque nos queda mucho más por crecer. Por el contrario, si nos detectan la deformidad en la columna en un momento en el que casi hemos terminado de crecer lo más probable es que la deformidad sea limitada.
Todo esto tiene mucha importancia en la decisión del tratamiento que se debe o no aplicar.
Entendida la relación entre crecimiento y escoliosis, ¿cuánto le queda por crecer a mi hijo?
Ya hemos reflejado la importancia de controlar el crecimiento y la madurez esquelética. ¿Cómo lo hacemos? En la consulta tenemos en cuenta una serie de datos que nos sitúan en el momento de madurez esquelética y crecimiento que se encuentra la persona.
– La fecha de la primera regla. El proceso de crecimiento en las niñas es diferente que en los niños. En los niños dura más años y es algo más progresivo. Las niñas dan el estirón principal en la época de su vida que está alrededor de la primera regla. En este momento debemos prestar mucha atención a la escoliosis. Una vez que han tenido su primera regla les quedan aproximadamente dos años de crecimiento significativo.
– Signo de Risser: Un método para ver la madurez esquelética son las radiografías. En los niños hay zonas de hueso que se llaman cartílagos de crecimiento. Mientras estas zonas están presentes sabemos que sigue habiendo crecimiento. Es más, van desapareciendo en un orden determinado y esto nos da pistas sobre la fase en la que nos encontramos. El llamado signo de Risser es la evolución de esta maduración que podemos ver en una radiografía de pelvis. Esto nos es muy útil porque aprovechamos la misma radiografía de columna para ver la madurez esquelética. La osificación de la cresta iliaca (la zona de la pelvis que vemos en la imagen) se puede dividir en 6 estadíos (del 0 al 5). Decimos Risser 0 cuando no hay signos de osificación y Risser 5 cuando se ha completado el proceso de osificación. Los otros cuatro niveles son grados del proceso. Risser 1 se refiere al primer 25%. Risser 2, del 26 al 50%. Risser 3, del 51 al 75%. Risser 4, a partir del 76%.
– Otros signos radiográficos. El signo de Risser es el que más utilizamos pero hay otros que pueden ser útiles en algunos casos. Funcionan por el mismo principio que hemos contado antes. Haciendo una radiografía de la muñeca y mano tenemos el llamado Test de Tanner-Whitehouse. Hay otros basados en una radiografía del codo. En definitiva, todos estos métodos nos dan muchos datos acerca de lo que nos queda por crecer.
– Talla. Siempre que revisamos a un paciente con escoliosis debemos medir su altura. La estatura es una medida muy sencilla de tomar que nos da mucha información. Nos permite detectar cuándo se está produciendo “el estirón”, que es la época en la que debemos estar más alerta al desarrollo de la escoliosis. Y no solo eso. Si la estatura no aumenta todo lo que debería en función del resto de datos que hemos comentado, puede ser un signo indirecto de que la curva ha aumentado.
– Estadíos de Tanner. Se trata de un atlas que determina la fase del desarrollo en función de los cambios físicos que el niño presenta en sus genitales, vello púbico y región mamaria.
En resumen, utilizando algunos de los datos de los que hemos hablado nos hacemos una idea de la fase de crecimiento. Podemos saber el momento de mayor crecimiento que nos obligará a vigilar la escoliosis más estrechamente. También podremos saber cuándo el crecimiento ha llegado a su fin y, por lo tanto, puede ser el momento de retirar el corsé.
Patricia says
Buen día, muy buena y muy clara la informacion. Mi hija tiene escoliosis, y al ser de Argentina es imposible ir a consultarlos. Podrian publicar alguna rutina y/o ejercicios para la escoliosis. Gracias
Dr. Serrano Sáenz de Tejada says
Hola Patricia, en breve vamos a comenzar la sección de ejercicios aunque no tenemos preparado todavía una rutina para pacientes con escoliosis. Te invito a leer otro post sobre de la escoliosis donde vienen algunos conceptos. Hay que tener claro que el ejercicio no es un factor determinante para frenar el desarrollo de la deformidad. Lo más importante es estudiar adecuadamente la escoliosis y hacer un seguimiento. Practicar deporte siempre es bueno y puede ayudar a evitar dolores de espalda pero NO actuará sobre la deformidad. En este sentido practicar deportes como la natación que trabajan los músculos de la espalda son recomendables aunque no debemos obsesionarnos con el ejercicio. Gracias por tu comentario. Un saludo.
Maria exposito says
Hola tengo 38 aňos y tengo escoliosis y cifoescolosis, tengo dolores de espalda día si y día también ahora llevo tres semanas de baja por el dolor tan agudo q tengo estoy con el traumatologo y solo me ha recetado medicamentos para el dolor pero la verdad q mucho no me hacen,tengo q aňadir q soy peluquera y tengo dos embarazos, no me han dicho w grados tengo de escoliosis ni de cifoescolosis, me gustaría saber q debo pedir a los médicos q me hagan, q tipo de pruebas….muchas gracias
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Dr. Serrano Sáenz de Tejada says
Hola María, lo más frecuente es que la escoliosis predisponga pero no sea la causa directa del dolor de espalda. En general, con una exploración física y un teleradiografía de la columna completa podemos ver la situación de la escoliosis. No obstante, dependiendo del tipo de curva y otros rasgos de la exploración física, puede ser necesario un estudio más a fondo de la columna. No comentas la zona del dolor, que imagino que será en la columna dorsal por la profesión y la hipercifosis que comentas. Es estos casos el dolor agudo se trata con medicamentos. A medio-largo plazo la solución está en fortalecer la espalda y mantenerla con constancia (en un gimnasio o con deporte). Es fácil de decir y difícil de incorporar a nuestra rutina, pero suele ser la solución más efectiva. En cualquier caso depende mucho de cada caso personal, mi consejo es que te valore un Médico Rehabilitador que tenga experiencia en escoliosis. Un saludo y gracias por tu aportación.
Osvaldo says
Saludos! Tengo escoliosis, aunque no es muy notable; me gusta hacer ejercicio, especialmente con peso…es recomendable el uso de pesas o mancuernas?…utilizar máquinas, o levantamiento libre?…el peso debería ser limitado?
Por otro lado…la escoliosis puede ser progresiva? A la edad de 25 fui al médico por que una compañera de trabajo fue quien lo notó. No podía creer que ni mi familia ni el pediatra jamás hubiese notado algo. Entonces…puede haber surgido tanto tiempo después de la adolecencia?…que puede haber provocado la escoliosis? Actualmente tengo 43.
Dr. Serrano Sáenz de Tejada says
Hola Osvaldo, lo normal es que la escoliosis la tuvieras desde la adolescencia pero que pasara desapercibida. Hay que dejar claro que la escoliosis hay que verla como una deformidad y no como una enfermedad. En el adulto hay algunos tipos de escoliosis que pueden progresar con los años aunque a un ritmo lento, medio grado al año por decir alguna cantidad. Depende del tipo de curva tiene más o menos posibilidades de progresar. En este sentido solo necesitas un seguimiento por tu médico y con los años se va viendo la evolución. La escoliosis idiopática es el tipo más frecuente de escoliosis. En principio, teniendo 43 años sin complicaciones, es lo más probable. En este sentido tu médico te dirá si es necesario hacer más pruebas para descartar problemas asociados. Lo normal es que no. En cuanto al entrenamiento con pesas, si no tienes ningún problema asociado a la escoliosis, no hay ningún problema. Lo mejor que podemos hacer para nuestra espalda es entrenar la musculatura. Lo que sí te recomendaría es dedicar tanto tiempo a la espalda como a los músculos anteriores, debes tener equilibrio en este sentido. Ante la duda siempre es mejor entrenar proporcionalmente más la espalda que el pecho, es decir, más ejercicios de «tirar» (pull) que de «empujar» (push). Gracias por tu comentario. Un saludo
Álvaro says
Hola, me llamo Álvaro, y actualmente tengo 16 años y medio. Resulta que fuí a el hospital por un dolor de espalda y me diagnosticaron una escoliosis leve de 8 grados, mediante una radiografía. Hasta ahí todo bien, pero resulta que en la radiografía la doctora observó algo llamado signo de risser y me comentó que me quedaba bastante crecimiento. Me dijo que tendría que poner un corsé, y que si no lo hacía, debido a el crecimiento que me quedaba mi escoliosis aumentaría hasta los 25 grados. El problema está en que 2 meses atrás de eso, yo estaba preocupado por mi crecimiento, y fuí al endocrino y me hizo la prueba de la muñeca, la cual te dice cuanto crecimiento queda. El caso es que mi edad ósea según esa prueba era la misma que la cronológica, y por tanto solo me quedaban 3 cm de crecimiento. Ahora no se si ponerme corsé o no, ya que una prueba doce que creceré 3 cm, sin embargo la otra dice que creceré mas de 10. No se que hacer, además me dijeron que es raro, porque los huesos suelen tener la misma edad ósea. Gracias de antemano.
Dr. Serrano Sáenz de Tejada says
Hola Alvaro, por convención una curva con menos de 10ª no se considera que sea una escoliosis porque es poco probable que llegue a progresar. Si es la primera vez que te ven la escoliosis y tienes realmente 8º no es necesario a priori un corsé. Habría que ver la curva y el risser. Te mando un email y te cuento. Un saludo.