
La dismetría es un motivo frecuente de consulta al médico. Con dismetría me refiero sencillamente a que una pierna es más larga que la otra. Hay muchas causas que lo pueden provocar, como las malformaciones de nacimiento, problemas del desarrollo o lesiones traumáticas con fracturas en los huesos de las piernas, por poner algunos ejemplos. Voy a hablar de la dismetría en general pero sobre todo centrándome en los problemas de espalda como la escoliosis que influyen en la longitud de las piernas.
Hablar de dismetría de forma general no es lo más adecuado porque el tratamiento que se debe realizar no depende de la propia diferencia de longitud de las piernas. Más bien hay que tratar el problema que está causando la dismetría o solucionar el problema que la propia dismetría ocasiona. Es decir, tendríamos que hablar de muchas lesiones y enfermedades distintas para dar todas las soluciones.
Medir la longitud de las piernas es un paso importante para llamar a las cosas por su nombre. No es lo mismo tener una dismetría real que tener la sensación de que tenemos una pierna más larga que la otra. Esta percepción la podemos tener por ejemplo después de una lesión donde hemos estado cojeando y ha cambiado nuestro esquema de la marcha. Os voy a contar un caso que viví de cerca de un paciente que consultaba por dismetría. De repente, había comenzado a notar que una pierna la tenía más larga y se le hacía muy incómodo caminar. Para acortar la historia, tras valorar que no era una dismetría real, se pudo ver que se debía a un periodo muy estresante de la vida de esta persona que había somatizado de esta forma. Se le pasó el estrés y se olvidó de sus piernas.
De forma general, sin entrar en las circunstancias particulares de cada caso, se acepta que una dismetría de menos de dos centímetros es tolerable sin corrección. Esto significa que si la diferencia de medida de las dos piernas es menor de 2 cm, no es imprescindible un tratamiento. Esto no siempre va a ser lo mejor, depende de cada caso pero es bueno tenerlo en cuenta. Otro dato a tener en cuenta es que nadie tiene las dos piernas iguales.
¿Cómo medimos la longitud de las piernas?
Hay dos maneras básicas para tener una medida de la longitud de las piernas.
– Con una cinta métrica medimos la distancia en vivo entre dos referencias anatómicas, habitualmente la espina iliaca anterosuperior y el maleolo interno. Tomamos la medida en ambas piernas y comparamos. Al medirlo de esta forma hay que ser muy riguroso para minimizar el margen de error que siempre va a existir al utilizar este método. La experiencia hace mucho en este sentido.
– La segunda manera es con una radiografía de ambas piernas mientras estamos de pie. Las medidas realizadas sobre una radiografía son más precisas que sobre el cuerpo porque las referencias están claras. Eso no significa que no haya margen de error, pero probablemente el mayor riesgo de error se produce al realizar la radiografía. Un error de colocación podría dar falsos resultados.
Dismetría en la escoliosis
La curva que forman las vértebras muchas veces afecta a la posición de la pelvis. Si la pelvis está rotada e inclinada pueden ocurrir dos cosas. Por un lado, puede que haya una dismetría que esté empeorando la curva de la escoliosis pero, por otro lado, es posible que parezca que hay una dismetría pero que no sea real. En la consulta muchas veces lo que hacemos es poner alzas de prueba y valorar cómo se modifica la escoliosis y las referencias anatómicas como el eje de la espalda. En estos casos no se debe corregir la dismetría solo porque hayamos medido una diferencia de longitud. Es muy importante tomar en cuenta todos los datos porque podemos perjudicar con una prescripción mal hecha.
En resumen, perece muy fácil, si tengo una pierna más larga que la otra me pongo un alza por la diferencia y las igualo. Lamentablemente no es tan sencillo. Si hacemos esto estamos abocados al fracaso y posiblemente a causar más problemas de los que pretendemos solucionar. No hay dos casos iguales y hay que tener en cuenta la situación previa, el tipo de lesión o deformidad y la situación funcional que se pretende corregir. Voy a poner un ejemplo para que se entienda. Antes a todos los niños que tenían pies planos se les ponía plantillas. ¿Para solucionar o para prevenir el qué? Hoy se sabe que eso no tiene sentido. Las plantillas se deben utilizar cuando se previene un riesgo potencial o se soluciona un problema que está teniendo repercusiones sobre la persona. Usar por usar, no lo recomiendo.
Paloma Pineda Montero says
Después de una operación de cadera (prótesis total) me ha quedado una dismetría. El médico dice que de 1 cm. pero el fisio asegura que son 2,50 cm. Yo me inclino por esta segunda opción puesto que con un alza de 1 cm. sigo cojeando. Como consecuencia tengo dolor de espalda cuando ando mucho o permanezco de pie mucho tiempo. Me duele la paletilla derecha que es el lado operado.
Dr. Serrano Sáenz de Tejada says
Hola Paloma, la medición puede variar de una medición a otra aunque no debería tanto. Una manera de verlo bien es poner alzas en la consulta (estando descalzos) y viendo con qué altura se equilibra la pelvis. En cuanto a la sensación de cojear como referencia de una dismetría hay que tener cuidado, no siempre se corresponden las sensaciones con la realidad. En ocasiones cojeamos por la debilidad del glúteo medio tras la cirugía (que nos hace tirar de espalda para equlibrarnos) y lo achacamos a la dismetría. Todo esto se puede ver explorando y ante la duda, se puede hacer una radiografía de los miembros inferiores que nos da una medida más exacta. Un saludo.