
Hoy día casi todo el mundo lleva un teléfono móvil encima. Pero no sólo tenemos uno sino que abusamos de su uso. Incluso los psicólogos hablan de auténtica adicción a estos dispositivos en donde hay personas que se pasan horas utilizándolo. La postura típica al utilizar el móvil es la flexión del cuello con la cabeza mirando hacia abajo. Esta postura de forma continuada puede dar problemas cervicales. A esto se le ha dado un nombre en inglés, el “text neck”.
De forma general una misma postura mantenida mucho tiempo es perjudicial para el cuello. Cuanto más forzada es la postura, peor. Mirar hacia abajo no es malo es sí mismo. Es un gesto para el que el cuello está preparado y la musculatura posterior nos protege. De hecho podemos estar bastante tiempo en esta postura sin consecuencias. El problema es la cantidad de horas que una persona acumula mirando el móvil a lo largo del día.
Al mantener una postura de flexión mucho tiempo se genera dolor en la musculatura extensora y los trapecios. Al principio tendremos dolor y sobrecarga en la musculatura y quizás dolor de cabeza. Si seguimos igual, se acaba por sufrir las articulaciones y los discos cervicales.
El problema es relativamente reciente y la cuestión está en qué pasará con todos los jóvenes que se pasan todo el día con el móvil en la mano. No cabe duda de que está cambiando la forma de relacionarnos para lo bueno y para lo malo. Nuestro cerebro obtiene una recompensa instantánea cada vez que se chequea para ver un mensaje, una llamada o una foto. Esto lo convierte en adictivo y nos hace estar todo el día comprobando y mirando el móvil. Otra de las consecuencias que puede tener es sobre la salud del cuello. Si estamos forzando el cuello diariamente desde jóvenes es de esperar que comiencen a aparecer artrosis prematuras.
Todo el que es padre ha experimentado a un hijo pequeño que está alterado y que decidimos dejarle un dispositivo móvil para calmarle. El niño coge el iPad o la tablet y automáticamente nos deja tranquilos. El niño se queda tan inmerso y concentrado que se queda en la misma postura durante mucho tiempo. Los padres tienen que tener en cuenta que la salud del cuello se puede resentir con estos hábitos (además de otros factores perjudiciales) y es recomendable limitar su uso.
¿Cómo evitamos el “text neck» o dolor de cuello por el móvil?
Existen todo tipo de tratamientos para el cuello pero lo más sensato y eficaz es la prevención. Por un lado conseguiremos esto mejorando la postura que adoptamos al utilizar los dispositivos móviles y, por otro lado, limitando su uso.
En otro post hemos hablado de las posturas al ordenador. Estas posturas se basan en una cabeza que mira al frente y unos brazos más abajo sobre el teclado. El problema de los móviles y tablets es que el teclado está en el mismo sitio que la pantalla y es más difícil tener una postura correcta. De forma general, hay que intentar tener el móvil cercano a la altura de los ojos y que los codos estén pegados al cuerpo. Tanto si separamos los codos del cuerpo como si flexionamos demasiado el cuello, sobrecargaremos a la musculatura cervical y podemos hacernos daño. Si vamos a usarlo mucho tiempo, lo ideal sería utilizar un soporte que permita tenerlo delante de los ojos sin necesidad de sujetarlo. También es importante hacer descansos frecuentes.
Limitar el uso que hacemos de estos dispositivos es un ejercicio que deberíamos hacer los adultos y una obligación cuando se trata de menores. Esta es la verdadera solución al problema.