
La electroestimulación es una técnica de tratamiento que utiliza una corriente eléctrica para mejorar las capacidades de un músculo. La mayoría de la veces se utiliza para mejorar la condición de un músculo que ha perdido facultades debido a lesiones musculoesqueléticas. ¿Se puede utilizar cuando el músculo no funciona debido a la lesión de un nervio?
¿Debemos utilizar la electroestimulación en la lesión de un nervio?
El uso de la electroestimulación en la lesión de un nervio tiene dos misiones. Por un lado, intentamos que el músculo se atrofie lo menos posible mientras dura el proceso de recuperación del nervio. Esto tiene especial trascendencia mientras el paciente no es capaz de trabajar el músculo con ejercicios. Por otro lado, activar la función del nervio estimula la regeneración de los axones y la reinervación.
Para estos dos objetivos podemos estimular el nervio o directamente el músculo, dependiendo del objetivo que perseguimos. De forma general podemos decir que la electroestimulación ayuda en la recuperación de la lesión nerviosa y es una herramienta útil. Esto no significa que haya que utilizarla siempre. En ocasiones no servirá o estará contraindicada.
¿Cuándo no sirve utilizar electroestimulación en la lesión de un nervio?
Para entender lo que voy a contar ahora es importante leer el post reciente en el que hablo de la primera y segunda motoneurona. En el post del enlace explico lo que son las motoneuronas, cómo viaja la señal eléctrica y qué ocurre cuando ésta se altera. La respuesta a la electroestimulación depende de si la lesión afecta a todo el nervio y de si la lesión es a nivel de la 1º o la 2º motoneurona.
En la lesión completa de un nervio periférico (por ejemplo en mitad del brazo) no quedará una axón vivo que llegue al músculo. En este caso estarían interrumpidos los axones de todas las segundas motoneuronas que llegan a los músculos que dependen de ese nervio. Debido a esto, la electroestimulación no servirá para nada. Si estimulamos el nervio, la señal no llegará a su destino. Si estimulamos directamente el músculo, no tendrá efecto. En los primeros días tras la lesión sí puede parecer que funciona porque todavía no ha dado tiempo a que mueran los axones. Si la lesión es completa, pasadas unas semanas no veremos efecto con la electroestimulación.
En el caso de una hernia discal que daña una raíz nerviosa, por ejemplo la S1, se está dañando también la segunda motoneurona pero con una particularidad. Aunque la lesión sea completa, la electroestimulación puede tener un papel. El nervio que llega a un músculo está compuesto por fibras nerviosas de más de una raíz. Si está lesionada una sola raíz, lo más probable es que se esté afectando el músculo de forma parcial. Sigue siendo una lesión de 2º motoneurona, como en el caso anterior, pero rara vez será completa. Esto hace que estimulando sobre el músculo obtengamos respuesta y el efecto que queremos.
Las lesiones de primera motoneurona son lesiones del sistema nervioso central. Éstas afectan al cerebro y a la médula espinal. En estos casos la electroestimulación puede tener utilidad aunque no enfocado a la recuperación del nervio. Aquí la segunda motoneurona está intacta y podemos estimularla sin problemas. Al estar sano el circuito sobre el que estimulamos, una opción es utilizar la electroestimulación para ayudar a mejorar una función. Esto lo realizan los aparatos llamados FES o de electroestimulación funcional, de los que hablaremos en futuros posts.