
La endoscopia es una técnica que introduce una cámara en la región del cuerpo que queremos explorar y manipular. Dependiendo de la zona del cuerpo que exploramos tiene diferentes nombres. Por ejemplo, una artroscopia se utiliza para intervenir una articulación o laparoscopia en el caso de las cirugías abdominales. En el aparato musculoesquelético las más frecuentes son las artroscopias de rodilla y de hombro. En este post vamos a ver cómo se ha incorporado está técnica en la cirugía de la hernia discal lumbar.
La endoscopia a nivel lumbar
Vamos a poner de ejemplo una cirugía de rodilla con artroscopia. Se introduce la cámara que nos permite explorar su interior y analizar las estructuras que están dañadas. Una vez detectado el problema se mete instrumental por pequeños agujeros para operar sobre la zona. La visión se facilita metiendo abundante agua limpiando la articulación. En la zona lumbar no ocurre así, hay varias diferencias.
En la zona que está la hernia discal no hay espacio para explorar la zona con una cámara. No se utiliza la cámara para diagnosticar ni para localizar la hernia. La lesión se debe estudiar previamente con resonancia magnética. De esta forma es diagnosticada la hernia y se ve si es susceptible de ser tratada con esta técnica. Una vez cumplidos estos criterios se tumba al paciente en el quirófano. Se introduce una guía por la espalda para llegar a la zona de la hernia. Para colocar esta guía en el sitio exacto que queremos se utilizan rayos X.
La zona de acceso a la hernia es por el llamado agujero de conjunción. Anatómicamente sabemos que la raíz nerviosa sale por la parte de arriba de este agujero y que la hernia está por la parte de abajo. Buscamos colocar la guía en la parte de abajo de este agujero. Una vez que todo está en su sitio, se mete una cámara e instrumental para operar.
La visión no es ni remotamente parecida a la de un hombro o una rodilla. En la espalda apenas se distinguen las estructuras. Aquí entra la experiencia del cirujano y todo el trabajo previo de colocación. Si el trabajo de colocación se hace mal, hay mucho riesgo de dañar la raíz nerviosa por esta falta de visión. Os dejo un video que he cogido de youtube que muestra aproximadamente cómo es la técnica.
Ventajas de la cirugía por endoscopia de la hernia lumbar
La cirugía por endoscopia tiene la ventaja fundamental de ser poco dañina para las estructuras de alrededor. En una cirugía abierta, el principal problema es el daño que se provoca a la musculatura extensora lumbar. Este daño dificulta y empeora la recuperación y los resultados finales de la cirugía.
En mi opinión, la principal ventaja de esta técnica es que no daña a la musculatura lumbar. La diferencia para la recuperación y el futuro es notable. Esto también es una ayuda si posteriormente esa persona necesita una cirugía abierta. Al no haber abierto nunca la zona, sería como si se operase por primera vez y no una reoperación que siempre es más problemática.
Al ser una cirugía mínima, se sangra menos y la herida es pequeña por lo que la recuperación en los primeros momentos es mucho más rápida.
Problemas de la endoscopia para operar una hernia discal lumbar
Lo primero que hay que tener claro es que no todas las lesiones discales se pueden operar con esta técnica. El cirujano tendrá que evaluar las características de la lesión y decidir si es viable hacerlo de forma endoscópica.
La vía endoscópica también tiene riesgos. Al ir más “a ciegas” que en una cirugía abierta, se puede dañar una raíz nerviosa o el propio saco dural. Se pueden producir infecciones o lesionar también vasos sanguíneos y producir hematomas. La recidiva de la hernia también es una posibilidad.
Otro aspecto a tener en cuenta es la curva de aprendizaje del cirujano. La endoscopia en la columna es una técnica relativamente nueva y no todos los cirujanos la dominan. El cirujano que la realiza tiene que tener experiencia previa en cirugías abiertas y mínimamente invasivas y formarse posteriormente en esta técnica.