
De las enfermedades reumáticas hay una que destaca en cuanto a su afectación en la columna, es el caso de la espondilitis anquilosante. Es una enfermedad de las que llamamos inflamatorias por las características del dolor. Esta enfermedad está clasificada como una espondiloartritis que no es otra cosa que un grupo de enfermedades reumáticas que afectan a la columna, como puede ser también la psoriasis.
Principalmente provoca dolor y una limitación progresiva de la movilidad de la columna evolucionando hacia la rigidez. Es algunas ocasiones se produce una auténtica fusión de la columna con hipercifosis. Es una enfermedad de personas jóvenes normalmente comenzando cuando el paciente es veinteañero.
¿Qué síntomas produce la espondilitis anquilosante?
Lo más característico es la progresiva rigidez de la espalda. Poco a poco se va perdiendo movilidad en la espalda. Otro rasgo que define esta enfermedad es la inflamación de las articulaciones sacroiliacas, lo que se llama sacroileitis. Estas articulaciones están a ambos lados del sacro, el hueso que está más abajo de la zona lumbar. La inflamación progresivamente va destruyendo estas articulaciones hasta que se fusionan y dejan de ser un articulación.
Otra característica fundamental es el dolor de espalda que sufren todos los pacientes que la tienen. Hablábamos de que era una enfermedad inflamatoria. El dolor en este tipo de enfermedades mejora con el ejercicio y empeora con el descanso. Hay dolor por la noche que mejora con la activación progresiva del cuerpo por la mañana.
Además de lo anterior, se pueden producir inflamaciones en otras articulaciones del cuerpo y en tendones, como en otras enfermedades reumáticas, siendo muy típico el dolor en el tendón de Aquiles.
Las enfermedades reumáticas son conocidas por su afectación en articulaciones pero son enfermedades que llamamos sistémicas, es decir, que afectan a todo el organismo. Esto lleva a que el paciente pueda sufrir afectaciones en vísceras como por ejemplo, úlceras en el intestino. Puede haber afectación en riñón, corazón y pulmones. Lo más típico y lo más frecuente en la espondilitis anquilosante es la uveitis anterior. Se trata de una inflamación en una parte del ojo que provoca visión borrosa y que nos moleste la luz.
¿La espondilitis anquilosante puede tener complicaciones?
Al tratarse de una enfermedad que afecta de forma general, según el grado de afectación, pueden producirse complicaciones. Fundamentalmente están relacionadas con la afectación en la columna:
1.- Existe un mayor riesgo de fracturas en la columna.
2.- Una quinta parte de los pacientes desarrollan una subluxación entre las dos primeras vértebras cervicales (subluxación atloaxoidea).
Todo esto, unido a la anquilosis en la columna, favorece la posibilidad de tener lesiones medulares o síndrome de la cola de caballo en estos pacientes.
¿Cómo se cura la espondilitis anquilosante?
No hay una cura como tal pero se puede estar bien, sin síntomas. Para ayudar a conseguirlo podemos actuar sobre nuestros hábitos y utilizar medicación que controle la enfermedad y minimice los efectos sobre nuestro organismo.
Hay dos cosas relativamente sencillas de hacer y que nos ayudarán a estar mejor. La primera es dejar de fumar y la segunda realizar ejercicio de forma regular. Aprender una rutina de estiramientos y ejercicios con un fisioterapeuta es una medida beneficiosa que nos ayudará a estar mejor. Hay páginas web que tratan estos temas con vídeos sobre ejercicios y recomendaciones específicas para esta enfermedad. En el futuro en la web ampliaremos información en este sentido. Mientras tanto webs como la de la sociedad inglesa contienen recomendaciones y vídeos con programas de ejercicios que podemos realizar en casa.
El tratamiento farmacológico es importante en el control de la enfermedad y debe ser controlado por un reumatólogo. Se utilizan medicamentos analgésicos, antiinflamatorios no esteroides (AINEs), sulfasalazina y terapias anti-TNF. En algunas ocasiones puede ser necesaria la cirugía como en las lesiones de cadera, fracturas o las luxaciones atloaxoideas.
En resumen, la espondilitis anquilosante es una causa de dolor de espalda que vemos con cierta frecuencia. El dolor es diferente del típico que vemos en dolencias mecánicas y esto le hace sospechar al médico que podamos estar ante una enfermedad reumatológica. Es importante detectar que se trata de una enfermedad así y he querido destacar la espondilitis anquilosante por ser la más representativa de las enfermedades reumáticas que afectan a la espalda.
cristina says
Dr. buenas tardes, me gustaria poder leer un post sobre sacroileitis vs hernia discal (L4 a S1) debido a q estoy en una encrucijada diagnostica, ya q dada mi sintomatologia y una RM con una hernia, no creo q el dolor sea por ello
Dr. Serrano Sáenz de Tejada says
Hola Cristina, me parece muy buena idea. He hablado muy poco de las articulaciones sacroiliacas y sus implicaciones, así que me pondré a ello y lo enfocaré para que puedas solucionar tus dudas. Un saludo.
cristina says
su blog, ha sido un encuentro q la verdad me ha ayudado a comprender algunos conceptos, de forma simple sobre todo del área de ortopedia y trauma, es una herramienta muy profesional y cálida de forma humana para aquellos que consideramos q la recuperación no es más q responsabilidad de quien padece, gracias
Dr. Serrano Sáenz de Tejada says
Muchas gracias por tus palabras Cristina, muy amable. Un saludo.