
Hoy quería resaltar un articulo médico donde se pone de manifiesto la similitud en los hábitos alimenticios entre padres, hijos y hermanos. Sería una simplificación decir que las personas están obesas solo por sus hábitos con la comida, pero sin duda tiene una importancia clave.
El articulo en cuestión publicado en la revista Obesity describe el estudio realizado acerca del peso corporal y los hábitos alimenticios de adolescentes y la influencia de hermanos y padres. Se demuestra en este estudio cómo hay una clara influencia en los hábitos de hermanos y padres en nuestra forma de comer. Por ejemplo, apreciaron una similitud en cómo son los desayunos y la frecuencia con la que comemos comida rápida. También parecen transmitirse los hábitos de vida sedentaria. Es llamativo que la influencia es mayor entre hermanos que de padres a hijos, aunque ambas existen. Los datos de estos estudios son siempre difíciles de interpretar y con limitaciones pero no cabe duda que la cultura con la alimentación la aprendemos de nuestro entorno familiar.
El sobrepeso y la obesidad tienen una repercusión sobre nuestra salud. En cuanto a la espalda, el exceso de peso somete a las articulaciones de las vértebras, ligamentos y músculos a un estrés añadido que se traducirá en un mayor desgaste y con más posibilidad de sufrir una lesión importante.
Cuando se entrevista a una persona con problemas de sobrepeso, es muy frecuente encontrar una resistencia de su cerebro al cambio. La resistencia más común es la de no aceptar la realidad tal y como es. Esto lo vemos con explicaciones tales como “yo como lo normal”, “es que me dieron una medicación de pequeño y desde entonces engordo” o “yo como muy poco, no puedo comer menos”. No digo que estén mintiendo, digo que se mandan mensajes a su cerebro de que no se puede cambiar su situación.
Todos tenemos filtros en nuestra percepción de la realidad. Lo que unos consideran “normal” para otros puede ser una barbaridad. Si toda la vida hemos comido de una determinada manera, ese es nuestro patrón de normalidad. Hay personas que sólo comen ensaladas y cenan únicamente fruta; otras personas toman fritos en todas sus comidas; otros toman muchas legumbres. ¿Qué es lo normal? Está claro que no hay una respuesta, hay diferentes hábitos, opiniones y percepciones. Lo que sí sabemos en la Medicina es que hay actitudes que son sanas y otras que no lo son. Cambiar pequeños hábitos pueden hacer la diferencia pero no podremos hacerlo si no reconocemos el problema.
Con esta noticia sólo quiero abrir la mente de las personas que pueden estar con un problema de sobrepeso. Es importante que intentemos averiguar qué es lo que podemos hacer mejor. No debemos cerrarnos a la posibilidad del cambio. Pensar que somos así, y que no hay nada que hacer, es la mejor manera para conseguir que nada cambie.
Lourdes says
Buenos días, Dr. Serrano. Su web es de mucha ayuda para los que tenemos problemas con nuestra espalda. Un tema que me planteo a menudo en relación con la salud y que quizás tenga cabida en este post es el de una posible alimentación específica para las dolencias de la espalda. No creo en milagros pero sí quizás tenga algunas ideas para que podamos ayudarnos a nosotros mismos siguiendo una dieta que ayude, junto a ejercicios y posturas correctas, a sanarnos también desde la alimentación. Cosas como evitar el sobrepeso y beber agua para mantener hidratado nuestro cuerpo son evidencias, pero me atrevo a consultarle para poder ir un poco más allá. Muchas gracias.
Dr. Serrano Sáenz de Tejada says
Muchas gracias Lourdes por tu aportación y sugerencia. La verdad es que es un tema muy importante pero hasta ahora no he tenido claro si incluirlo en el blog. Dado que despierta interés, en el futuro hablaré de estas cuestiones y buscaré la aportación de especialistas que conozco con mucha experiencia en este terreno. Un saludo.
Lourdes says
Muchas gracias de nuevo. Estoy segura que será de mucha ayuda como siempre.