
La magnetoterapia es una técnica de terapia física que se utiliza en muchos centros de rehabilitación y que muchos ya conoceréis. Los aparatos que vamos a utilizar para la espalda y el cuello tienen forma de tubo como vemos en la foto aunque también hay aplicadores más pequeños para otras zonas del cuerpo.
Desde tiempos antiguos se han atribuido propiedades curativas a estas ondas. Las moléculas que forman los tejidos de nuestro cuerpo tienen una carga eléctrica y están en movimiento. Mediante la magnetoterapia actuamos sobre la estructura molecular consiguiendo un estímulo del metabolismo en las células y la modificación de las cargas en la membrana celular. Este efecto de las ondas magnéticas tiene ventajas que podemos aprovechar en diferentes partes del cuerpo.
Los efectos que tiene la magnetoterapia sobre nuestro cuerpo incluyen la relajación muscular, vasodilatación local con efecto antiinflamatorio y aumento de oxígeno en los tejidos, estímulo de la osificación (producción de hueso) y de la cicatrización y un efecto analgésico.
Los efectos que conseguimos con la magnetoterapia no son muy precisos. Tenemos aparatos sofisticados en los que se puede regular la dosis de forma precisa pero estamos utilizando ondas magnéticas en bruto sin más. Va a actuar de forma general sobre los tejidos sin distinciones. No podemos seleccionar qué tejidos queremos estimular ni de qué forma. Solo seleccionaremos una zona amplia donde aplicaremos las ondas magnéticas.
A pesar de esto, los estudios que se han hecho con esta técnica nos permiten regular en alguna medida los efectos que deseamos. Podemos favorecer unos efectos u otros en función de las dosis que utilizamos.
¿En qué lesiones de espalda se utiliza la magnetoterapia?
Las enfermedades inflamatorias (reumáticas) como la sacroileitis por ejemplo se pueden beneficiar del efecto antiinflamatorio de la magnetoterapia. Gracias a este efecto también se utiliza en la artrosis y los procesos donde hay inflamación en las articulaciones de las vértebras .
A nivel muscular se puede utilizar buscando relajar determinadas regiones o disminuir los procesos inflamatorios en contusiones o roturas de fibras.
Otro de los efectos útiles de las ondas magnéticas es su capacidad de acelerar la curación del hueso. En este sentido pueden ser interesantes para ayudar a la consolidación de huesos que han sufrido una fractura. También se usa en casos de osteoporosis.
¿Tiene contraindicaciones la magnetoterapia?
Los efectos magnéticos pueden actuar sobre cualquier metal que tengamos en el cuerpo. Desde una esquirla de metralla hasta implantes metálicos o mecanismos que nos hayan puesto en una cirugía.
La contraindicación más importante y absoluta son los marcapasos. No debemos recibir magnetoterapia si tenemos implantado un marcapasos o similar porque puede afectar al funcionamiento de estos. El resto de contraindicaciones son relativas.
En cuanto al resto de implantes metálicos, hay dos efectos que pueden producirse. Por un lado, se podría calentar el material, y por el otro, se podría mover. En general el calentamiento no es un problema porque es poco. Además los materiales metálicos que se utilizan en la mayoría de las cirugías son poco magnéticos. Si hay tornillos, placas o clavos de forma general no hay problema en utilizar la magnetoterapia. Otro problema es el de la posibilidad de que un metal que tenemos en el cuerpo se mueva. Un ejemplo serían los stents que nos ponen al operarnos las arterias del corazón con un cateterismo. Los primeros meses tras la cirugía no se recomienda. Puede haber materiales que no sepamos si son magnéticos o no. Por ejemplo, hay bombas que se implantan en el cuerpo para administrar medicamentos que son magnéticos y otros que no. Ante la duda lo sensato es no poner a nadie en riesgo.
En otras situaciones su uso va depender del caso particular. En este sentido hay que tener cuidado cuando hay infecciones activas o tumores, si hay riesgo de sangrados o tenemos la tensión muy baja. No significa que no se pueda aplicar en estos casos, pero hay que sopesar.
En general los beneficios de la magnetoterapia son complementarios a otros tratamientos con alguna excepción. Por esto, no merece la pena utilizarlo si hay el más mínimo riesgo de que sea perjudicial. La realidad del día a día es que muy poquitos pacientes tienen contraindicaciones para su uso.
En resumen, la magnetoterapia es un tratamiento que nos ayuda a bajar la inflamación y a consolidar los huesos que se han roto. Por eso se usa en muchos procesos de rehabilitación como complemento a otros tratamientos. Digo ayuda porque no es una técnica que por sí sola vaya a solucionar un problema; por lo menos en cuanto a la columna se refiere. También tiene algunas contraindicaciones que hay que tener en cuenta.
Pepe says
Buenas tardes, en una lesión de hernia discal l5s1 foraminal derecha y espondilolisis l4s1 que provoca pinzamiento del ciatico en ambas piernas puede ayudar la magnetoterapia.
Gracias y un saludo
Dr. Serrano Sáenz de Tejada says
Hola Pepe, en estos casos la magnetoterapia puede ayudar pero no va a ser determinante. Podría usarse como tratamiento complementario si se dispone de la técnica en el sitio donde estemos realizando la recuperación. Si no disponemos de ella no es un tratamiento a buscar porque no hará la diferencia. Un saludo.
Pepe says
Hola de nuevo, gracias por contestar.