
Es una preocupación habitual de las madres ver que su hijo no se sienta correctamente. En la consulta te transmiten la inquietud de si estas posturas le provocarán deformidades en la espalda. La realidad es la contraria, son las alteraciones de la espalda las que pueden provocar que nos sentemos “mal”. Ahora lo explicaré. No quiero asustar a nadie, la mayoría de los niños que se sientan mal es porque son eso, niños.
Si una madre o padre observan que su hijo no es capaz de sentarse de forma adecuada, es muy sensato que un médico valore a nuestro hijo. Algunas veces detrás de estas posturas se esconde una deformidad en la espalda. Voy a comentar algunas de estas deformidades de forma general. En futuros post hablaremos largo y tendido de todas estas alteraciones.

– “Mi hijo se sienta mal, siempre repanchingado y no conseguimos que se siente bien”. Este es un comentario habitual. Adoptar estas posturas puede ser por pura desidia pero, en ocasiones, realmente no pueden sentarse bien debido a una retracción de los isquiotibiales. Si nos fijamos en la foto, el señor del dibujo de la izquierda tiene el apoyo del trasero echado hacia adelante, como repanchingado, provocando que arrastre la zona baja de la espalda a una postura dañina. Para entender este problema mejor, os recomiendo leer el post en el que hablo de los isquiotibiales.
– “El niño siempre se sienta hacia adelante con los hombros caídos, le va a salir chepa”. Esta postura esconde muchas veces una curvatura exagerada en la región dorsal de la espalda, es lo que llamamos “hipercifosis”. Esta postura la adquiere sin querer debido a la deformidad que tiene su espalda. Si la curvatura es muy pronunciada puede acarrear dolor crónico en la edad adulta. Es importante ser valorado por un especialista porque en la edad de crecimiento es un problema que tiene solución. Si no atendemos el problema, cuando termine el crecimiento las soluciones son mucho peores. En este sentido el médico rehabilitador es el especialista que mejor puede orientar a los padres.
– “Al sentarse siempre se apoya sobre un lado y acaba con molestias en la espalda”. Hay niños que cuando están sentados siempre se “caen” hacia uno de los apoyabrazos teniendo una postura ladeada. Si cada vez le vemos hacia un lado distinto puede ser cansancio o un vicio postural. Si siempre es hacia el mismo lado, conviene comprobar que no tiene una escoliosis. La escoliosis es una deformidad de la espalda donde la columna cambia su forma normal. Si miramos a una persona por detrás lo normal es que la columna parezca recta. Las personas con escoliosis tienen una forma curva. Cuando esta curva es más pronunciada hacia un lado puede que genere un desequilibrio que haga que al sentarse tenga tendencia a caer hacia un lado. La escoliosis es una deformidad que hay que controlar durante el crecimiento, por lo que ante la duda es importante visitar a un especialista.
En la web iremos hablando más a fondo de estos problemas. Lo importante siempre es poder sospecharlo a tiempo para que un especialista nos pueda asesorar.