
Bronnie Ware es una enfermera australiana que trabajaba en un centro de cuidados paliativos. A las personas que iban a morir les planteaba varias cosas, entre ellas, si se lamentaban de algo y si hubieran hecho algo diferente con sus vidas. Escribió un libro llamado “The top five regrets of the dying” donde cuenta las cinco respuestas que escuchó con más frecuencia. En el número uno estaba: “desearía haber vivido una vida siendo más fiel a mi mismo y no vivir la vida que otros esperaban de mí”.
Desde que nacemos sufrimos un proceso de domesticación comprensible para poder vivir en sociedad. El problema es que muchas veces llegamos demasiado lejos y vivimos esclavos de lo que se supone que es correcto, de lo que todos esperan que hagas. Vas a sitios por compromiso, dedicas tiempo a tareas que no quieres hacer y así pasan muchos días de tu vida. El día que te quieres salir del rail, sientes la presión de las personas que te rodean, “tienes que ir porque se va a disgustar fulanito”, “eso no es correcto”, “no deberías hacer eso” etc. Sin embargo en el momento que estás a punto de morir todo eso deja de importar. Nadie espera nada de ti ni a ti te importa tener que complacer a nadie. Menuda liberación. ¿Queremos esperar al día que nos toque morir para tener esta sensación?
Dentro de 120 años, por decir algo, ni tú ni nadie que conozcas estará vivo (salvo milagros de la ciencia). Si lo piensas bien te recorre un escalofrío por la espalda. Sin embargo vivimos como si fuéramos a estar aquí para siempre o, dicho de otra forma, nos comportamos como si no nos fuéramos a morir nunca. Esto nos lleva a olvidamos con frecuencia de lo verdaderamente importante. Las personas que siguen un blog como este tienen muy claro una de ellas que es la salud. Cuántas veces vemos que un padre deja de hablar a un hijo por una discusión, que alguien esté triste dos días por perder un anillo, discutir amargamente con otro conductor por una simple circunstancia del tráfico. Menuda pérdida de tiempo y energía, y por qué no decirlo, de salud. ¿Perderías el tiempo estando disgustado porque te has hecho un bollo en el coche si fueras a morir mañana? Me imagino que no, entonces, ¿por qué lo hacemos?
Todo lo que estoy hablando se reduce a la toma de decisiones. Estas personas que iban a morir se daban cuenta que se trataba de las decisiones, las que tomaron que no querían y otras veces, las que no tomaron. La felicidad en muchos sentidos es una elección. No alejes a las personas que quieres o que te quieren, no te aisles de tu felicidad por culpa de lo que se supone que debes hacer. ¿Uno es egoísta por querer ser feliz y vivir una vida mejor? Ser feliz es la mayor contribución que puedes hacer a este mundo porque pondrás tu grano de arena para que circulen los sentimientos y actitudes positivas que traigan la paz y el bienestar a todo el mundo.
Ahora que has decidido ser feliz, te voy proponer un sencillo ejercicio que escuché a la gran Marci Schimoff y que te hará más feliz. Escoge un momento de tranquilidad, que puede ser al levantarte, en el coche o sentado en tu despacho. Solo llevará uno o dos minutos. Lo ideal es hacerlo con los ojos cerrados siempre que sea posible. Pon la palma de tu mano sobre el corazón. Solo con este gesto se activará una hormona de tu cuerpo, la oxitocina. Esta hormona se activa con el amor y solo con poner la mano sobre tu corazón empezarás a sentirlo. Concéntrate en la respiración y nota como si el aire entrase directamente a tu corazón y luego saliese del corazón al espirar. A continuación con cada inspiración, imagina que en tu corazón está entrando paz, amor, bienestar y empatía (piensa en aquellas cosas que te han hecho sentir así, un hijo, un ser querido, una situación o simplemente piensa en estas palabras), y espira normalmente. Inspira nuevamente..paz, amor, empatía y espira normalmente. Después de un rato abre los ojos, quita la mano de tu pecho y observa cómo te sientes. Si realizas esto dos o tres veces al día durante unas semanas tu cuerpo se habituará a esta respuesta de amor y llegas a este estado cada vez con más facilidad, sencillamente serás más feliz. Pruébalo.
Fernanda says
Wow, tremendo artículo, no paro de sorprenderme…
Dr. Serrano Sáenz de Tejada says
Muchas gracias Fernanda por tus comentarios tan agradables. Un saludo.