
Con frecuencia me preguntan acerca de qué ejercicios son los adecuados para recuperarse de una hernia discal. La respuesta es, depende. El motivo de responder así es que hay factores que hacen recomendable un tipo de tratamiento u otro. Hoy quiero hablar del factor principal que limita lo que podemos hacer, la presencia del atrapamiento de una raíz nerviosa. A esto es lo que verdaderamente llamamos ciática. En el post que dedico a la valoración de la ciática explico la diferencia con los dolores ciáticos que no son ciática.
Hay situaciones de dolor por el trayecto del nervio ciático que no son ciática. Son situaciones donde está irritada la raíz nerviosa pero no está atrapada. Al no estar atrapada desliza libremente cuando movemos la pierna y no tiene riesgo de dañarse. Cuando el nervio está atrapado queda anclado en un punto y esto es lo que provoca los síntomas que llamamos ciática. Al lanzar la pierna hacia adelante podemos notar el calambre que baja por la pierna y nos paraliza.
¿Qué gesto desencadena la ciática?
El cuerpo tiene varios sistemas de “cables” que van por el cuerpo como son por ejemplo las arterias, venas y nervios. Si fuéramos como estatuas no habría problema. Al tener la capacidad de movernos la cosa cambia.
Imaginemos un nervio que baja por el brazo. La longitud que necesita el nervio no será igual si el codo está flexionado que si tenemos el brazo completamente estirado. Los nervios no son elásticos y tienen un tamaño fijo. La única opción que les queda es deslizar para acompañar el movimiento.
Siguiendo con el ejemplo, imaginemos que el nervio está anclado en un punto del brazo. Al realizar movimientos de flexión y extensión del codo puede llegar un punto donde no haya suficiente cuerda ya que no puede deslizar. Si tiramos del nervio lo dañaremos y nos dolerá. El dolor suele ser en forma de calambre por todo el trayecto de ese nervio.
En el caso de la ciática pasa lo mismo. Tenemos una raíz nerviosa atrapada por la hernia discal que no le deja deslizar. Esta raíz forma parte del nervio ciático que baja por la zona glútea y por detrás de la pierna. Si echamos la pierna hacia adelante el nervio no tendrá longitud suficiente y tiraremos de él. Esto desencadena el dolor ciático. Esto es básicamente lo que ocurre en la ciática y el motivo por el que la maniobra de Lasegue es dolorosa.
¿Qué ejercicio es peligroso si tengo ciática?
Imaginemos que acudimos a un centro de rehabilitación con nuestra ciática en busca de ayuda. Uno de los ejercicios utilizados de forma habitual para flexibilizar la espalda son los estiramientos de isquiotibiales como vemos en la imagen inicial del post. En este gesto para estirar los isquiotibiales ponemos al nervio ciático en tensión. De hecho es una maniobra similar a la que utilizamos para valorar el nervio ciático, lo que llamamos maniobra de Lasegue.
Si hay una raíz nerviosa atrapada por una hernia no podremos estirar los isquiotibiales debido al dolor. Si insistimos en esta maniobra nos haremos daño. Hay un estudio científico que ha demostrado como al estirar la pierna y desencadenar el dolor se produce una disminución de la sangre que llega a la raíz. Este defecto se mantiene durante 1 a 3 minutos. También se afecta la señal que llega al músculo medido con electromiografía. Lo que dicen estos estudios es que el nervio sufre y se puede dañar si insistimos es estirar la pierna estando el nervio atrapado.
En resumen, si tenemos una maniobra de Lasegue positiva, tenemos una raíz nerviosa atrapada y a esto se le llama ciática. Si con una ciática insistimos en estiramientos de isquiotibiales vamos a dañar el nervio.