
Todos necesitamos que nuestra ropa esté planchada, por lo menos algunas de las prendas. Algunos con suerte se librarán de esta tarea, ya sea gracias a un ser querido o una empleada que lo haga. Este post es para todos aquellos a los que nos toca planchar de vez en cuando y no queremos sufrir dolor de espalda y cuello. Planchar puede ser perjudicial tanto para la zona baja de la espalda como para el cuello, por motivos diferentes. Vamos a hablar de ello por separado.
Planchar y dolor de espalda
La zona baja de la espalda sufre mientras planchamos por dos motivos:
– En primer lugar, a la zona lumbar no le gusta que mantengamos una postura fija mucho tiempo y estar de pie es una de las menos recomendables. Los músculos posteriores de la zona baja de la espalda se cansan después de un rato estando de pie en la misma postura. Con estos músculos cansados se pierde el equilibrio de las vértebras y empiezan a sufrir los discos, ligamentos y las articulaciones.
– En segundo lugar, cuando cogemos un peso como la plancha nuestro centro de gravedad se desplaza hacia adelante aumentando la tensión sobre la parte baja de la espalda y demandando más esfuerzo a los músculos. Esto es incluso peor si además inclinamos el cuerpo hacia adelante mientras planchamos.
Soluciones:
– Evitar planchas profesionales que pesan mucho (los profesionales usan mecanismos que ayudan a cargar con el peso de la plancha pero en casa la cargamos a pulso). Es mejor tener una plancha ligera y además será más barata.
– Planchar con el cuerpo cerca de la tabla de plancha y evitar inclinarnos hacia adelante. Cuanto más nos alejemos más tendremos que estirar el brazo y más adelantado estará nuestro centro de gravedad.
– Hay varios trucos que podemos usar para disminuir la presión sobre la zona lumbar. Una manera es planchar sentados sobre un taburete alto aunque puede dificultar a veces la labor. Otra manera es colocar un taburete bajito donde subir un pie (podemos ir alternando pies cada varios minutos). Otra forma puede ser planchar con la espalda cercana a una pared y apoyar nuestro peso en ella mientras planchamos.
– Debemos hacer descansos. No es bueno caer en la tentación de darnos una paliza para quitarnos toda la plancha acumulada. Lo ideal es planchar durante 10-15 minutos máximo y sentarnos a ver la tele unos 3 minutos antes de continuar con la plancha. Haciendo estos descansos nuestra musculatura aguantará mucho más.
Planchar y dolor de cuello
El cuello también sufre al planchar. Lo crucial para el cuello son dos cosas:
– Primero, el peso de la plancha, como ya hemos hablado. Mejor una plancha sencilla y que pese poco. Para planchados profesionales ya tenemos la tintorería.
– El segundo punto importante es la altura de la tabla de planchar. Lo peor para el cuello es que la tabla esté muy alta porque entonces tendremos que elevar mucho el brazo y la musculatura del cuello deberá trabajar el doble. La tabla debe estar lo más baja posible para que el brazo esté estirado hacia abajo en una postura cómoda, de forma que el codo quede cerca del cuerpo (como en la foto del post). Pero debemos tener cuidado de que no esté demasiado baja para no tener que inclinar la espalda hacia adelante.
Dunia says
Voy a seguir tus consejos. La verdad k si tengo k planchar pk forma parte de mi trabajo no puedo planchar 15 minutos y ver la tele jajajajsjsj perdería mi trabajo pero lo de planchar sentada en eso sí tienes razón en mi casa plancho así y no sufro de dolores. A partir de ahora cambiare posiciones y subiré los pies
Dr. Serrano Sáenz de Tejada says
Gracias por tu comentario Dunia. Tienes razón, mejor no ver la tele en el trabajo ;). Un saludo.