
La escoliosis, como podéis leer si vais al enlace, es una deformidad de la columna muy relacionada con los periodos de crecimiento. Hoy vamos a hablar de por qué se produce la escoliosis. Vamos a hacer una lista para ir explicándolo.
– El tipo más frecuente de escoliosis es la que llamamos escoliosis idiopática. Es la forma más frecuente con diferencia. El 70% de las escoliosis son de este tipo. Se llama idiopática cuando sencillamente no sabemos por qué se produce la escoliosis. Hoy día se acepta que detrás hay un componente genético que se expresa de forma variable y sin un patrón de herencia predecible. La escoliosis va a surgir de forma espontánea sin una causa que nos haga sospecharlo. Debido a este componente genético el único dato que nos puede tener más en alerta es que alguno de los padres tenga escoliosis. Al ser una herencia tan heterogénea es posible que los padres tengan una escoliosis pequeña y los hijos desarrollen una más grande o al revés o que no se desarrolle. En definitiva, si tenemos escoliosis, debemos vigilar la espalda de nuestros hijos.
El diagnóstico de la escoliosis idiopática se realiza cuando detectamos una escoliosis y vemos que no se trata del resto de causas que sí que conocemos. Vamos a ver por qué se produce la escoliosis.
– Escoliosis congénita. Es el segundo grupo en frecuencia. El 15% de las escoliosis serán congénitas. Hay alteraciones en la formación de las vértebras durante el desarrollo embrionario que después provocaran una escoliosis. Un ejemplo serían las hemivértebras. En estos casos se forma solo un lado de una de las vértebras de la columna y esto hace que se desarrolle la deformidad. En otros casos lo que hay son fusiones entre vértebras que deforman la columna con el crecimiento. Este tipo de escoliosis se suele diagnosticar en la edad infantil y con frecuencia va unido a problemas en otros órganos del cuerpo. El diagnóstico se realiza normalmente con una radiografía y se ve el defecto congénito.
– Escoliosis neuromuscular. Las lesiones en el sistema nervioso o muscular provocan alteraciones en el equilibrio muscular que favorecen el desarrollo de la escoliosis. En estos casos se diferencia fácil de la escoliosis idiopática porque se aprecia la afectación de nervios y músculos en otras zonas del cuerpo. En este apartado podemos incluir muchos tipos de enfermedades. Hay enfermedades que afectan al músculo y que hace que no funcionen correctamente y además pueden empeorar con el paso de los años. Quizás la más conocida es la distrofia muscular de Duchenne. Otras muchas enfermedades pueden afectar a los nervios. Tenemos las lesiones cerebrales, como puede ser la parálisis cerebral infantil, o en la médula como es el caso del mielomeningocele.
– Síndromes genéticos. Hay una larga lista de enfermedades de origen genético que pueden producir una escoliosis. En su conjunto van a provocar menos del 5% de todas las escoliosis. Voy a nombrar algunos que nos pueden sonar. El síndrome de Ehlers-Danlos produce una hiperlaxitud en los tejidos que favorece la aparición de la escoliosis. Otros como la neurofibromatosis o la enfermedad de Paget pueden provocarla también.
– Hay otras causas como los tumores en las vértebras o en la médula espinal que pueden precipitar una escoliosis. El raquitismo que se produce por una falta de vitamina D puede precipitar también el desarrollo de una escoliosis.
Hemos sobrevolado por las causas de la escoliosis para que tengamos una foto general de lo que son. En futuros posts iremos definiendo cada tipo de escoliosis y, sobre todo, cómo afrontarlo.