
En ocasiones los pacientes preguntan preocupados por los ruidos en el cuello que notan cuando mueven. Los ruidos proceden de las articulaciones y en sí mismas no tienen importancia cuando no van acompañados de otros síntomas. Los ruidos en el cuello son muy frecuentes y es habitual que el paciente les de más importancia que el médico o fisioterapeuta. Vamos a ir explicando en el post por qué se pueden producir.
En el caso del cuello hay que tener en cuenta que está muy cerca del oído. El sonido se transmite a través del hueso. Esto hace que si nuestro cuello está haciendo ruido, no nos pasará desapercibido. Tener estos ruidos en el cuello puede ser más molesto que en otras articulaciones.
¿Por qué podemos tener ruidos en el cuello?
Vamos a distinguir diferentes tipos de ruidos que podemos notar en las articulaciones del cuello.
– Tenemos el ruido tipo chasquido que se produce en un momento puntual, como cuando “nos sonamos los huesos”. Estos chasquidos son como los que suenas en los dedos al sonarnos los nudillos, por ejemplo. Es el mismo chasquido que se busca al realizar manipulaciones (por ejemplo, el osteópata). Muchas veces se habla de “me han colocado los huesos”. La realidad es que no se mueven de su sitio ni están luxadas o descolocadas las articulaciones pero sí ocurre algo al sonar los huesos. La articulación se libera en ese momento y se reduce la presión dentro de la articulación. Esto hace que las superficies de cartílago que se están articulando entre sí se separen. Hay varias teorías de cómo ocurre exactamente esto y por qué produce el ruido característico pero ninguna completamente demostrada.
Este cambio brusco de presión con el ruido que produce, ocurre en movimientos rápidos o en gestos que ponen la articulación en tensión. Hay personas que se provocan ese chasquido y se suenan los huesos voluntariamente. Se ha estudiado los efectos a largo plazo de manipularse de esta forma pero no hay evidencias de que sea ni malo ni bueno. En el momento puede aliviar una tensión en una articulación. De forma general no se recomienda abusar de ello para evitar una distensión de la cápsula articular.
– Hay un sonido de fricción o de crujidos que se puede producir con los giros del cuello, por ejemplo. Es un sonido más continuado en relación con los movimientos. El significado depende de los síntomas.
Si nos hemos hecho daño en el cuello por un accidente, por ejemplo, este ruido puede deberse a que la articulación está inflamada o que el cartílago ha sufrido un daño. Si estamos sufriendo mucho dolor y los síntomas son muy invalidantes el ruido podría incluso proceder de una fractura. Por eso es tan importante poner este tipo de sonidos en el contexto de los síntomas. Ruidos en el cuello sin síntomas de dolor o limitación, no tendrán ninguna importancia en la mayoría de los casos.
– En un proceso de artrosis avanzada, los cartílagos se van destruyendo y hay mayor contacto hueso con hueso. Esto puede provocar una fricción al mover al articulación y generar un ruido que podamos oír con los movimientos del cuello. El grado de crujido de la articulación es variable en el tiempo por lo que probablemente esté relacionado también con momentos de mayor o menor inflamación.
En resumen, si notas ruidos en el cuello sin otro síntoma, con gran probabilidad no tendrá importancia. Si hay dolor asociado es cuando es recomendable que nos valore un médico.
Nacho says
Excelente entrada. Muy informativa. Muchas gracias, doctor. Un saludo.
Dr. Serrano Sáenz de Tejada says
Muchas gracias a ti Nacho por tu aportación, un saludo.