
Si pensamos en una persona haciendo un sobreesfuerzo nos imaginamos a alguien cargando con un armario o corriendo una maratón. Con mucha frecuencia tengo pacientes que acuden con un empeoramiento de su dolor y se sorprenden cuando les digo que han hecho un sobreesfuerzo. “Pero si apenas hice nada” o “si solo fui a comprar el periódico” podrían ser algunos de los comentarios. La realidad es que se puede hacer un sobreesfuerzo con pequeños actos cotidianos porque no depende de lo grande que sea el esfuerzo; todo depende del equilibrio entre la capacidad del músculo y el esfuerzo que se le pide.
Al sufrir una lesión lumbar o cervical se produce un fenómeno bien conocido, los músculos pierden fuerza. El cuerpo reacciona así ante la lesión. La musculatura que rodea a las articulaciones afectadas ve mermada sus capacidades de fuerza y resistencia. Tener los músculos más débiles nos hace más frágiles ante los esfuerzos. Esta pérdida de fuerza es el factor que más retrasa la recuperación tras una lesión. Este problema es mayor aún tras una cirugía porque la agresión quirúrgica deteriora más la musculatura.
Un sobreesfuerzo lo podemos hacer de dos maneras:
– Sobreefuerzo al realizar un esfuerzo por encima de las capacidades de nuestros músculos.
Este concepto lo entendemos todos. Si yo no estoy acostumbrado a correr y mañana corro una maratón, está claro que mis músculos no van a aguantar y seguro que no llego a la meta sano. Igualmente, si quiero levantar mi coche con las manos, nada bueno ocurrirá si lo consigo.
Aplicado a nuestra espalda, tenemos que saber cuáles son nuestras capacidades en cada momento. Si salimos de una lesión tenemos que ajustar nuestras actividades cotidianas y de ejercicio. Si practicamos deporte, al reincorporarnos al mismo debemos bajar la intensidad de los entrenamientos. Tras sufrir una lesión o una cirugía es muy difícil saber cuál es la capacidad de nuestros músculos en ese momento. Por eso hay que empezar con esfuerzos pequeños (tanto en nuestra vida diaria como durante el entrenamiento) e ir aumentándolos progresivamente con el paso de los días y las semanas.
– Sobreesfuerzo al realizar esfuerzos con una musculatura agotada.
Vamos a suponer que un día determinado has estado caminado mucho. Llegas a tu casa, se te caen las llaves al suelo y al agacharte notas un crujido y te quedas enganchado en esa postura con intenso dolor y sin poder estirarte. ¿Agacharnos a coger las llaves es un sobreesfuerzo? Puede serlo si nuestros músculos estaban muy cansados y no les quedaba fuerza para sujetar nuestras vértebras durante este gesto.
Este problema de la acumulación de esfuerzos lo tenemos que tener muy presente cuando entrenamos la espalda. Imaginemos que nos estamos recuperando de una lesión lumbar entrenando en un gimnasio. Si un día hemos tenido que hacer muchos recados, esperando de pie haciendo cola, cogiendo el coche de un lado para otro, quizás no es el día para entrenar. Esto no suele ser especialmente problemático si el entrenamiento lo hacemos en posturas seguras. Al revés suele dar más problemas, me explico. Si mañana tengo que tener un día tan ocupado como el que hemos comentado, hoy no debería hacer un entrenamiento fuerte. Si entreno fuerte y agoto los músculos, es probable que mañana estén cansados y nos podamos resentir con tanta actividad. Hay que tener esto en cuenta.
Muchas veces al salir de un entrenamiento nos encontramos mejor, con menos dolor. Esto ocurre porque nuestros músculos tienen mayor tono y, al sujetarnos más, nos alivia el dolor. No debemos cometer el error de pensar que al tener menos dolor podemos hacer cosas que antes no hacíamos. Ese día, aunque nos encontremos mejor, nuestros músculos han trabajado mucho y tenemos que hacer tareas más livianas durante el resto del día.
En resumen, una tarea aparentemente sencilla puede convertirse en un sobreesfuerzo si nuestros músculos han perdido capacidades debido a una lesión o si están cansados de esfuerzos anteriores. Realizar un sobreesfuerzo nos puede provocar una lesión o que empeoren los síntomas cuando nos estamos recuperando de una. Hay tener el concepto muy claro aunque aplicarlo a veces no sea tan sencillo.
Sol says
Muchas gracias por su blog. «sobreesfuerzo y la espalda» me ha gustado mucho y también me aclara dudas. Si un día hago un sobreesfuerzo, ¿ es mejor hacer reposo? O continuo haciendo lo que hago todos los días. Gracias Doctor.
Y siga con su blog es muy interesante y ayuda mucho.
Dr. Serrano Sáenz de Tejada says
Hola Sol, gracias a ti. Cuando nos hacemos daño en un gesto, lo habitual es que mejoremos en 2-3 días que es lo que dura la fase inflamatoria. Durante esos días es mejor disminuir la actividad o ser más cuidadosos en lo que hacemos. La manta eléctrica puede ser una ayuda como comentas, utilizada con moderación y teniendo mucho cuidado con las quemaduras (prohibido quedarse dormida con la manta puesta!). Un saludo.
Una sufridora más says
Excelente post, como siempre. Muy acertado dedicarle al sobreesfuerzo una entrada, a pesar de que aparece en otros post.
El sobresfuerzo es el error que comete el 99% de las personas con problemas de espalda y cuello. El tema radica en que a veces no se quieren aceptar las limitaciones que se tienen, por amor propio, creerse más fuerte que el dolor o molestía que se tenga o por el entorno, comentarios como: «yo cómo estás tú, salto, brinco, monto en bici, etc..», que te hacen hacer más de lo que realmente puedes.
No escuchar a tu cuerpo, no respetar los tiempos de recuperación de las lesiones, ignorar al dolor, al final se paga, se pueden cronificar las dolencias . De nada vale operarte, si luego no se toma conciencia de las cosas que a tu cuerpo y con tu capacidad puedes o no puedes hacer. Esto es lo más difícil reconocer nuestras las limitaciones para evitar el sobresfuerzo.
Ayer me encontré a una vecina que en diciembre le dió una ciática por compresión de la raíz L3 debido a una hernia. Hace un mes y medio que se intervino. Me contaba que estaba muy mal pero que iba a hacer la compra y venía cargada con las bolsas, subía y bajaba escaleras, que se ponía a caminar sin parar, que andando no le dolía etc. Me comentó que sí seguía así, se intervendría de nuevo. Yo le dije que era demasiado pronto, que no había dejado a su cuerpo recuperase y que por supuesto estaba sometiéndolo a sobreesfuerzos . Sin dudarlo, le recomendé esta web y le comenté algunas cosas que aparecen. Su respuesta fue la típica, a mí, mi cirujano no me ha dicho nada de esas pautas. Por desgracia se falla en lo más importante, la recuperación.
Yo le conté mi historia, 16 meses de mi artrodesis y deseando hacer los 18 meses para la reintervención, nada positiva, pero es lo que hay, aún habiendo hecho las cosas bien. Para mi sobresfuerzo es casi todo, mi cuerpo no soporta ninguna postura mantenida. Ella viéndome se dio cuenta de que en realidad no estaba tan mal, a los 10 minutos de estar sentada en el andador hablando con ella, tuve que irme a casa, el dolor era insoportable. Yo le dije que mal de muchos consuelo de tontos, pero no por ello deja de ser consuelo.
De nuevo muchas gracias por dedicar parte de su preciado tiempo a que está web sea tan dinámica.
Un saludo,
Una sufridora más
Dr. Serrano Sáenz de Tejada says
Hola Sufridora, muchas gracias por hablar tan bien de la web. Tienes razón que se falla en la recuperación. Esto ocurre porque en muchos países no hay una buena conexión entre los cirujanos y los especialistas que podrían aportar mucho en la fase de recuperación tras una intervención. No es común que un cirujano entienda de recuperación. En cierta manera es lógico porque no puedes saber de todo. Si estás entrenado para saber cómo solucionar quirúrgicamente un problema, tienes un enfoque que a veces no es el mejor para otro tipo de cuestiones. Por eso existen médicos rehabilitadores, fisioterapeutas y demás especialistas en estos terrenos. También las aseguradoras y sistemas sanitarios no facilitan que las cosas se hagan bien. Consultas de 5 minutos, tratamientos precarios, etc. En un futuro quiero ofrecer cursos que pueda hacer cada uno desde su casa según su dolencia y poder tener una guía. Este blog me está enseñando lo perdidos que se encuentran muchos pacientes después de una cirugía y lo mucho que les ayudan blogs como los nuestros. Gracias otra vez. Un saludo.
Pepe says
Hola, ratifico la alabanza de su web por Sufridora.
Es de agradecer el tiempo que dedica , ayudando muchísimo con toda su información.
Saludos cordiales.
Dr. Serrano Sáenz de Tejada says
Muchas gracias Pepe. Un saludo.
Blanca says
Estaría muy bien que los que hemos sido intervenidos de la espalda pudiésemos seguir un curso on-line realizado por usted sobre la mejor manera de recuperarnos. Los que hemos sido intervenidos por la sanidad publica, por la sobrecarga que ésta debe soportar, estamos probablemente mas desinformados y menos atendidos y por ello nos ayudaria mucho, no sólo poder contar con esta web, gratamente esplendida,sino tambien poder seguir un curso enfocado a tu problema de salud.
Gracias dr. Serrano
Dr. Serrano Sáenz de Tejada says
Hola Blanca, muchas gracias por tu apreciación. Sabiendo las necesidades que tenéis y lo que echáis en falta, puedo mejorar el contenido y hacerlo más práctico y útil. Efectivamente creo que es una buena idea elaborar cursos más específicos y detallados a modo de guía para las diferentes situaciones, sobre todo después de una intervención. Espero poder ir sacando adelante este tipo de contenido en los próximos meses. Un saludo.
Michel says
Hola doctor Serrano: Es muy interesante el tema del sobreesfuerzo y dificil de llevar a cabo.Despues de 6 meses desde la operacion de artrodesis lumbar (l4-l5-S1),mi mayor problema sige siendo la falta de fuerza y cansancio (piernas doloridas,sobre todo cuadriceps).
No consigo subir las fuerzas en las piernas a pesar de que he ido bajando paulatinamente mi actividad fisica.
Hago pilates una vez a la semana (con un profesional para mi solo).
Una vez a la semana fisioterapeuta y otro dia masajista para relajar piernas.
Paseos cortos diarios,y andar 3 vecez a la semana en la piscina.
Me han hecho un electromiograma reciente y la pierna derecha esta en limites normales y la izquierda leve neurogeno a nivel L5 y S1 .
En casa no hago esfuerzo alguno (ni camas,ni aspiradora etc)
Hasta mediados de septiembre tenia muchas mas fuerzas,pero tuve un bajon muy grande y despues de seguir tus recomendaciones y hacer un paron para descansar,no consigo subir las fuerzas.
No se si es pronto y debo tener mas paciencia o es que sigo haciendo algo mal.Por lo demas parece que todo esta bien.
Se te ocurre alguna otra recomendacion para mejorar esta situacion.
Un saludo y muchas gracias de una persona que seguramente la paciencia no es su mejor virtud.
Dr. Serrano Sáenz de Tejada says
Hola Michel, no es habitual tener esta sensación en los cuádriceps con el resultado de electromiografía que comentas. Cuando te hicieron la electromiografía ¿te pincharon en el cuádriceps y los adductores? Si notas mucho cansancio no está de más hacer una analítica de sangre y ver como están los iones, el tiroides, anemia, etc. Háblalo con tu médico de cabecera. Un saludo.