
Los problemas infecciosos no son rutina en el mundo de la espalda. Son casos especiales que muchas veces ni siquiera reciben seguimiento de un traumatólogo o un rehabilitador. Los médicos internistas son los más habituados a manejar los procesos infecciosos. La tuberculosis es una enfermedad que a todos nos suena por ser una enfermedad histórica. Hoy día ha revivido debido a enfermedades como el VIH que disminuyen las defensas del organismo. Esto no significa que no nos podamos infectar si estamos sanos. Lo que ocurre es que se ha extendido por la sociedad una enfermedad que había disminuido su presencia.
La tuberculosis la provoca una bacteria que se contagia habitualmente por el aire al estar en contacto con un enfermo. Si sufrimos la enfermedad, lo habitual es que pasemos un proceso pulmonar que puede pasar hasta desapercibido y que se cure solo. En algunos casos la enfermedad puede extenderse y dar mayores problemas. Esto ocurre sobre todo en inmunodeprimidos y en niños.
Si la enfermedad se disemina por el cuerpo, uno de los destinos favoritos de la bacteria es el hueso y las articulaciones. Cuando esto ocurre, los huesos que se afectan con más frecuencia son las vértebras de la columna. A la tuberculosis que afecta a las vértebras se le llama mal de Pott. Se llama así porque fue descubierta esta afectación en la columna por un cirujano llamado Percivall Pott allá por el siglo dieciocho.
Esta bacteria tiene una particularidad y es que lo hace todo muy despacio. Es posible que nos infectemos y la bacteria se disemine por nuestro cuerpo pero que nuestra inmunidad controle la infección sin eliminarla. Esto hace que la bacteria pueda estar en nuestro cuerpo y estemos muchísimos años conviviendo con ella sin problemas. Pero puede llegar un día que nuestro sistema inmune pierda eficacia. Puede ser por una enfermedad que no notemos (hasta que pasa algo) o por simple envejecimiento de nuestro organismo. En este momento las bacterias pueden empezar a reproducirse y producir enfermedad allí donde estaban “dormidas”.
Esto puede ocurrir en la columna, por ejemplo. Todo puede comenzar con un dolor de espalda o cuello sin más. En ocasiones esto se acompaña de fiebre, de malestar o de una pérdida de peso progresiva y de no encontrarnos bien. Es muy típico que la afectación de las vértebras dorsales produzca una hipercifosis, es decir, que nos salga chepa. No os asustéis los que hayáis desarrollado una hipercifosis porque la causa más frecuente son los acuñamientos vertebrales debido a la osteoporosis.
Como comentábamos antes, es una bacteria lenta y eso hace que las lesiones se desarrollen muy despacio, durante meses. Esto puede hacer que el diagnóstico se retrase mucho en pacientes que al principio tienen pocos o ningún síntoma. Por este y otros motivos, siempre recomendamos que una persona con dolor de espalda reciba una valoración médica antes de iniciar tratamiento. Este tipo de lesiones “lentas” se detectan con pruebas de imagen cuando hay un seguimiento médico.
¿Qué me puede ocurrir? Lo que más nos preocupa a los médicos es que la enfermedad acabe afectando a la médula espinal y los nervios que salen de la columna. Estas complicaciones neurológicas pueden ser graves y causar una paraplejia. De ahí la importancia de detectar la enfermedad a tiempo.
El tratamiento de la tuberculosis y el mal de Pott se realiza fundamentalmente con antibióticos. Requiere la combinación de varios antibióticos y son tratamientos largos de muchos meses. Si se producen problemas de estabilidad de la columna con afectación neurológica o con riesgo de hacerla, puede estar indicada una cirugía.
Sandra melgar says
La verdad agradezco tan importante.información.
Dr. Serrano Sáenz de Tejada says
Gracias Sandra, un saludo.
Angelica says
Es buena la informacion ,pero existe secuelas despues del tratamiento
Jacqueline says
Importante su informacion, tengo un pariente que sufre mal de pott, esta recibiendo tto con antibioticos pero el dolor de la columna se irradia toda la pierna no puede caminar sumedico hasta ahora no aclara que se puede hacer.
Por favor que me aconsejan hacer, gracias por su respuesta.
Dr. Serrano Sáenz de Tejada says
Hola Jaqueline, depende de los antecedentes médicos y el estado general del paciente pero si hay complicaciones neurológicas graves la cirugía suele ser necesaria. Dicho esto hay que evaluar la situación neurológica cuidadosamente para tomar este tipo de decisiones. Espero que se pueda mejorar pronto, un saludo.
Lic.Salas says
Hola dr mi papa sufre mal de pott y tengo una duda, el jamas habia sufrido de la espalda, ningun antecedente pero sufrio un accidente y recibio una descarga eléctrica muy fuerte y a raiz de esto lo internaron em el hospital, esto fue hace 5 meses, en diciembre lo dieron de alta y apenas en febrero de un dia para otro sin mas dejo de sentir. Y ppder mover las piernas, mi duda es si esta infeccion la pudo contraer en el hospital y en caso q sea asi aue medidas debo tomar michas gracias dr
Dr. Serrano Sáenz de Tejada says
Hola Lic.Salas, por lo que cuentas lo probable es el contacto con la tuberculosis lo tuviera en algún momento de su vida y el «bicho» estuviera dormido en su cuerpo gracias a su sistema inmune. Al tener un ingreso hospitalario tras el accidente lo probable es que sus defensas hayan bajado y la tuberculosis se haya reactivado extendiéndose por su organismo. También es posible haberlo contraído en el hospital pero no es tan fácil, tienes que estar un buen rato en contacto con alguien con infección pulmonar activa. El tratamiento es con medicación para luchar contra la infección y si hay afectación neurológica puede ser necesaria la cirugía. Un saludo.
Rosa says
Soy rosa doctor mi mama es una mujer de 68 años y el dia de ayer el doctor me dijo que tiene tbs ala columna y me dio mucho miedo por que ella camina doblada y aveses la moviliso con silla de ruedas pero yo quiero saver caminara derecha y si es contajiosa para la familia espero su respuesta
Dr. Serrano Sáenz de Tejada says
Hola Rosa, la tuberculosis es contagiosa cuando está en la vía respiratoria. Si la infección sólo la tiene en la columna no es contagioso. Esto os lo tendrá que evaluar el médico. En cuanto a la manera de caminar, depende de la afectación que haya en la columna. Si hay una afectación neurológica el pronóstico es peor e incluso en ocasiones es necesaria la cirugía. Si no están afectados la médula espinal y los nervios, con medicación es esperable que vaya mejorando. Un saludo.
manuel silva says
Que tipo de analgesicoa se usan cuqndo el dolor es agudo.
Dr. Serrano Sáenz de Tejada says
Hola Manuel, depende del tipo de dolor, de la intensidad y de la situación médica. Opciones hay muchas, los adecuados dependen de cada paciente y situación particular. Un saludo.
Adriana says
Hola Dr. A mi esposo le han detectado el mal de pott recien esta iniciando su tratamiento para matar esta bacteria pero como se curara del dolor de cintura el cual es demasiado fuerte el grita con el dolor y le va pasando a medida que la pastilla que toma va haciendo efecfo, el problema es que el dolor le viene cada 6 horas aproximadamente.
Dr. Serrano Sáenz de Tejada says
Hola Adriana, es probable que necesite también medicación analgésica, debéis comentarlo con su médico de cabecera. Estos procesos pueden ser muy dolorosos dependiendo de las estructuras que se ven afectadasa. También es importante controlar que no se producen complicaciones neurológicas u otras que justifiquen tratamientos más invasivos. Espero que se pueda mejorar pronto, un saludo.
josefa tapia says
Dr. A mi esposo de 69 años le detectaron Mal de Pott de forma tardia, le hicieron cirugìa para esta para estabilizar su columna, ha empezado el tratamiento pero sigue teniendo dolores. Que medicamento puede usar para el dolor y que combinado con los antibióticos no tengan efectos secundarios.
Dr. Serrano Sáenz de Tejada says
Hola Josefa, hay varias tipos de medicamentos que se pueden utilizar que no interfieren con los antibióticos. Depende del tipo de dolor, situación general y antecedentes médicos, son recomendables unos u otros. Es importante que estas pautas las maneje el médico que le está llevando la enfermedad o el médico de cabecera. Un saludo.