
Hay varias técnicas actualmente para realizar una artrodesis a nivel de un segmento lumbar. Hoy voy a hablar de la artrodesis intersomática lumbar posterior. Se conoce por las siglas PLIF (Posterior lumbar interbody fusion). El nombre es bastante explicativo si lo traduzco. Por intersomática se refiere a que se actúa sobre el espacio entre los dos cuerpos vertebrales que es donde se pretende conseguir la fusión. Se habla de posterior porque es la vía que se utilizará para acceder al disco.
Cómo se realiza la artrodesis intersomática lumbar posterior (PLIF)
Una vez dormidos con anestesia general el cirujano va a operar el segmento vertebral accediendo por detrás. Al abrir se encuentra primero con la musculatura paravertebral lumbar que tendrá que despegar del hueso y apartar para acceder a las vértebras.
Lo próximo que se encuentra es la lámina, que es el hueso que cubre el canal vertebral (por donde pasan la médula y las raíces nerviosas) por detrás. En este tipo de intervención el cirujano cortará este hueso, es decir, quita la lámina. Es lo que se llama laminectomía. En ocasiones también se quitan las articulaciones posteriores cuando hay que dejar espacio a la salida de la raíz nerviosa.
Al quitar la lámina se ven directamente las raíces nerviosas. Estas raíces hay que apartarlas para poder acceder al disco que está detrás, como podemos ver en la foto de la derecha.
El disco se retira para poner dos cajas que ocupan el espacio entre los dos cuerpos vertebrales. Estas cajas sintéticas contienen injerto de hueso para permitir que se produzca una fusión de los dos cuerpos vertebrales.
Para sujetarlo todo en su sitio se ponen tornillos pediculares en cada vértebra y después se sujetan entre sí con barras. Una vez realizado se añade injerto de hueso en la parte posterior para aumentar las posibilidades de fusión. El resultado final sería el que podemos ver en la imagen principal del post con los dos implantes entre los cuerpos vertebrales y los tornillos y barras sujetando por detrás.
Ventajas de la artrodesis intersomática lumbar posterior (PLIF)
Las técnicas como ésta que ponen un implante entre los cuerpos vertebrales consiguen una mayor tasa de consolidación del hueso. Si comparamos con la artrodesis posterolateral instrumentada tendremos un mayor porcentaje de éxito en conseguir la fusión del segmento vertebral operado.
Añadido a esto, tiene la ventaja de poder actuar mejor sobre las estructuras que pueden estar comprimiendo los nervios. Al apartar los músculos y quitar la lámina se pueden visualizar las raíces nerviosas y las estructuras de alrededor. De esta forma es más sencillo actuar sobre ello.
Respecto a la cirugía que se realiza vía anterior, evitamos los grandes vasos sanguíneos del cuerpo que pasan por delante. De este forma nos libramos de las complicaciones graves que pueden ocurrir al lesionar estas estructuras.
Inconvenientes de la artrodesis intersomática lumbar posterior (PLIF)
El principal inconveniente es la actuación sobre la musculatura posterior. Al arrancarlo de sus inserciones y quitar el hueso donde va anclado se provoca un daño irreparable para la función de esta musculatura. Está demostrado que provoca mayor dolor postoperatorio y peor resultado funcional.
De los distintos abordajes utilizados, la artrodesis intersomática lumbar posterior es la técnica que provoca mayor pérdida de sangre durante la intervención.
Al tener tanto acceso a las raíces y al saco tecal donde se contienen las estructuras nerviosas es más fácil lesionar éstas.