
Si sufrimos una dolencia en la zona baja de la espalda debido a una hernia discal, ¿es mejor que la hernia sea grande o pequeña? ¿Qué implicaciones tiene?
Hernia discal lumbar grande
Una hernia discal supone la salida de componentes del disco fuera de su sitio invadiendo el espacio de otras estructuras. Lo mas habitual es que notemos dolor pero incluso puede no dar ningún síntoma. El problema viene cuando invade el espacio de las raíces nerviosas y provoca la temida ciática e incluso llegando a dañar estos nervios.
Intuitivamente si la hernia es grande es más probable que pueda dañar las raíces nerviosas y más o menos es así. Las ciáticas francas típicas se acompañan normalmente de una hernia de tamaño generoso. El contenido discal invade el agujero por el que sale la raíz y provoca importante dolor. Si el dolor se hace insoportable durante mucho tiempo o se produce un daño significativo de la raíz, puede ser necesario una cirugía. Cuando las hernias son grandes el resultado de la cirugía es mejor! Esto es lo que nos dice la estadística. Si te vas a operar una hernia lumbar, la mejoría será mayor si la hernia es grande que si es pequeña. Si nos ponemos a analizar los motivos probablemente son varios y quizás no todo está explicado. Un factor importante es que si tenemos una ciática importante y vemos una hernia grande que encaja con el tipo de dolor que vemos, el diagnóstico queda claro. Esto es fundamental para el éxito de una cirugía. Por un lado, que la causa del problema esté clara y, por otro lado, que sea de la suficiente entidad como para ser susceptible de mejorarlo con cirugía. Una hernia grande suele cumplir estas dos cosas.

Otra cosa diferente son las hernias masivas donde sale gran contenido discal invadiendo el canal por donde descienden las raíces. Aquí ya no estamos hablando de la zona de salida de una raíz nerviosa, como podemos ver en la foto, sino de una lesión más grave que puede afectar a muchas raíces. Por el canal vertebral lumbar descienden todas las raíces lumbares y sacras. Las raíces lumbares, junto con la primera sacra, se encargan de la movilidad y la sensibilidad de los miembros inferiores. El resto de raíces sacras llevan información sensitiva y motora del aparato urinario, genitales y parte final del intestino. El daño de estas raíces por una hernia masiva causa lo que llamamos síndrome de la cola de caballo. Afortunadamente este tipo de hernias son muy raras, casi excepcionales en el contexto de las hernias lumbares.
Hernia discal pequeña
Si decíamos que es mejor operarse una hernia grande, ¿qué ocurre con las pequeñas? Las hernias discales pequeñas a nivel lumbar pueden comportarse de muchas maneras. La parte positiva es que las hernias pequeñas rara vez provocan un daño significativo. Sin embargo, en ocasiones hay hernias pequeñas que se colocan “muy bien” y consiguen provocar un atrapamiento de la raíz.
Por un lado, al ser pequeñas, cuando las vemos en la resonancia magnética pueden dar dudas de si realmente es la causa de los síntomas. Esto lleva a retrasar una solución quirúrgica si es necesaria. También puede ocurrir lo contrario y llegar a operar una hernia “inocente”. Por otro lado, nuestro organismo tiene mecanismos para curar las hernias discales eliminando el material que se ha salido de su sitio. De esta forma se elimina el daño que realiza por compresión de las estructuras de alrededor. El cuerpo en general suele “comerse” mejora las hernias grandes. En ocasiones una hernia pequeña puede permanecer inalterada y no dejar de provocar daño aunque será menor que una hernia grande.
En resumen, es mejor tener una hernia pequeña y que no provoque daños a su alrededor. Si tenemos una ciática con daño en la raíz nerviosa y necesitamos una probable cirugía, entonces es mejor que la hernia tenga el tamaño suficiente para no demorar el diagnóstico y tener un mejor pronóstico quirúrgico. Las hernias masivas no es algo que nos deba preocupar porque son extremadamente raras pero también existen.