
La persona que sufre un síndrome de la cola de caballo, entre otros problemas, puede tener dificultades para hacer deposición normalmente y tener incontinencia fecal. Esto tiene consecuencias a nivel social por la incertidumbre que genera en la persona. El miedo a hacerse deposición en público y verse en situaciones embarazosas puede limitar la vida del que lo sufre. En un post anterior describíamos cómo funcionaba el aparato digestivo en las lesiones medulares. Ahí podéis encontrar información interesante relacionada con este tema.
Vamos a ver qué es lo que ocurre en el intestino en un paciente con síndrome de la cola de caballo y después hablaremos de cómo ponerle solución.
– El paciente puede tener falta de sensibilidad en la zona anal. Esto provoca que no notemos si están saliendo las heces hasta que ya han salido. Esto lógicamente genera inseguridad en quien lo sufre.
– Falta de sensibilidad en el recto. Al no notar que está llena la ampolla rectal no podemos saber que tenemos ganas de ir al baño. Esto nos obliga a planificar cuándo debemos hacer de vientre puesto que nuestro cuerpo no nos va a avisar.
– El esfínter puede estar hipotónico. Cuando esto ocurre es más fácil que se puedan escapar las heces haciendo un esfuerzo, por ejemplo.
– Lo más frecuente es que haya estreñimiento. Esto ocurre por un enlentecimiento del tránsito en la parte final del intestino grueso y la falta de contracción adecuada en el recto. En cierta manera puede ser una ayuda para evitar la incontinencia fecal. Al estar las heces más compactas es más difícil su salida a través del ano.
En definitiva lo que quiere un paciente con secuelas de este tipo es no “hacerse caca encima” y, sobre todo, controlar cuándo va a hacer de vientre. Teniendo esto controlado se mejora la autoestima y la vida social. Entonces, ¿qué debemos hacer?
– De forma general hay que decir que la incontinencia es infrecuente si se vacía la ampolla rectal de forma diaria o cada dos días. Hay varias maneras de realizar la evacuación:
En lesiones más pequeñas es posible que vayamos al baño normalmente igual que antes de la lesión, aunque con ciertas dificultades y alteraciones de la sensibilidad (en ocasiones).
Si no es así, la forma más sencilla es ponernos un guante desechable y añadir lubricante en un dedo. Introducimos el dedo en el ano y con gestos suaves empujamos las paredes del esfínter para relajarlo. A continuación introducimos completamente el dedo y arrastramos las heces hacia afuera ayudando a la evacuación. Esta maniobra suele ser sencillo dado que el esfínter habitualmente está más débil por la lesión.
Se pueden utilizar medicamentos como el micralax o los supositorios de glicerina aunque suelen ser insuficientes. Son sustancias poco potentes y que no siempre consiguen la evacuación completa. Hay medicamentos más fuertes como los supositorios de bisacodilo (Dulcolaxo) que sí pueden ser efectivos y conseguir la evacuación completa. En ocasiones, si el esfínter es muy hipotónico, se pueden escapar fácilmente los supositorios y no actuar correctamente. Otra queja de algunos pacientes es el largo tiempo que les lleva en el servicio para conseguir la evacuación desde que se ponen los supositorios.
Hay sistemas de irrigación anal que pueden ayudar. El que yo conozco y tengo comprobada su eficacia es el sistema Peristeen de la marca Coloplast. El enlace que os he dejado os lleva a la página donde tienen un vídeo muy ilustrativo de cómo funcionan. Básicamente es un aparato que nos permite introducir agua en el recto y la parte final del intestino grueso. Esto distiende las paredes intestinales y estimula su contracción y la expulsión de las heces. Además el agua puede ayudar a arrastrar el contenido fecal. Si el esfínter lo tienes muy hipotónico puedes tener algunas dificultades con el sistema. Con entrenamiento funciona muy bien y consigue la evacuación completa en poco tiempo en la mayoría de los casos.
– El estreñimiento que provoca el síndrome de la cola de caballo ayuda a los pacientes a no tener incontinencia. En este sentido no nos importa estar algo estreñidos pero hay que tener algunas consideraciones.
Si estamos evacuado haciendo el esfuerzo empujando con los abdominales tenemos riesgo alto de desarrollar hemorroides importantes. Hay que tener en cuenta que esta es la tendencia que tiene un lesionado porque quiere ir al baño de la misma forma que antes. Ignorar el problema nos lleva a tener estas conductas. Si se consigue evacuar sin excesivo esfuerzo no hay problema pero debemos evitar pujar demasiado. Si vemos que los esfuerzos son grandes, debemos considerar otra manera de evacuar.
Si el estreñimiento es excesivo puede convertirse también en un problema. En estos casos nuestro médico nos puede recomendar algún laxante oral. Los laxantes osmóticos pueden ayudar a ablandar las heces y facilitar su salida. En ocasiones regular la toma de estos laxantes nos es suficiente. Las personas que hacen la evacuación manual (con el guante como hablamos antes) no les suele agradar estos laxantes porque hacen que las heces estén más pastosas y sea más difícil sacarlas.
– Hay un tercer punto general importante que es la comida. Los hábitos de comida son importantes. Tomar la comida adecuada y sobre todo ser muy constantes nos ayudará a predecir el comportamiento de nuestro intestino. Hablaremos más a fondo de la alimentación en futuros posts pero, de forma general, hay que comer comida con alto contenido en fibra y la cantidad adecuada de agua para ayudar al progreso del alimento por el tubo digestivo.
En resumen, debemos comer adecuadamente y realizar una evacuación completa de la ampolla rectal cada uno o dos días. Esta es la mejor manera de que podamos vivir tranquilos sabiendo que no haremos deposición sin quererlo. Es preferible estar un poco estreñido para tener un adecuado control por lo que debemos moderar el uso de laxantes. En la mayoría de las ocasiones se puede conseguir una regulación sin laxantes. Realizar un esfuerzo excesivo para evacuar puede ser dañino y debemos buscar un método adecuado de evacuación para nosotros.
masalladeunservicio.com says
He estado buscando un poco por posts de alta calidad o entradas en webs sobre estos contenidos. Explorando en Google por fin encontré este blog. Con lectura de esta información, estoy convencido que he encontrado lo que estaba buscando o al menos tengo esa extraña sensacion, he descubierto exactamente lo que necesitaba. ¡Por supuesto voy hacer que no se olvide este sitio web y recomendarlo, os pienso visitar regularmente.
Saludos
Dr. Serrano Sáenz de Tejada says
Muchas gracias. Un saludo.
Daniel says
Hola, gracias por el trabajo de éste post. Recientemente he sido operado en l5 s4 con prótesis de 4 tornillos por lo que parecía ser este síndrome. En mi caso desde que empecé a sentir el adormecimiento estuve 2 semanas sin hacer pero a las semanas y antes de decidir operarme prácticamente desaparecieron los síntomas de entumecimiento excepto que defecar me llevaba mas rato y esfuerzo y siempre con la sensación de no haber evacuado todo, pero iba al fin y al cabo. Tras la operación, he tenido ocasión de ir 3 veces y parece que sale mas fácil aun así la postura al tener la herida reciente no me permite ser la correcta pero tengo esperanza de que vuelva a la normalidad una vez recuperado. ¿Cree que es posible la resolución prácticamente total de este problema? Gracias por el blog.
Dr. Serrano Sáenz de Tejada says
Hola Daniel, con la afectación que comentas, es muy posible que recuperes una función bastante normalizada. Si tienes buena sensibilidad y estas consiguiendo hacer voluntariamente sin incontinencia, parece que el futuro será bueno. Con los meses lo normal es que vaya a mejor. En ocasiones es posible que quede algo de secuelas y que no nos notemos igual que antes, pero por lo que cuentas tu función intestinal parece que será adecuada. Mucho ánimo. Un saludo.
roxana alfonsa says
en el año 2004 una hernia de 5 cm me ocluyó la médula , zona S 1 y quedé afectada hasta el presente, con el síndrome cola de caballo. utilizo para orinar un cateter hidrófilo marca coloplast . pero el problema más preocupante , es que las heces se salen y no me doy cuenta, me pasó varias veces y es una degradación total, tengo que tomar loperamida , para que endurezca las heces,
que alimentos puedo consumir para no tener problema y si algún día podré recuperar la sensibilidad, soy diabética insulino dependiente , obesa y presión arterial elevada.
Dr. Serrano Sáenz de Tejada says
Hola Roxana, Coloplast tiene un sistema que se llama Peristeen que te ayuda a vaciar completamente la ampolla rectal (la parte final del intestino donde está el contenido que expulsamos al ir al baño). Si vacías diariamente la ampolla rectal, disminuyen las posibilidades de tener incontinencia. El control de la dieta también es importante, más aún siendo diabética. Es mejor regular la consistencia de las heces con comida rica en fibra que tomar Loperamida. Muchas veces la salida descontrolada de heces es por un exceso de estreñimiento. Si estamos muy atascados las heces no progresan y acabamos teniendo diarrea. También existen unos dispositivos llamados obturadores anales que son como un tapón que puedes utilizar para evitar la salida descontrolada de heces. Un saludo.