
En anteriores posts he explicado cómo se forman los nervios que bajan por las piernas. El nervio estrella que todos conocemos es el nervio ciático. En realidad cuando tenemos una ciática por una hernia discal no es realmente el nervio ciático el que se está afectando. La hernia daña a una de las raíces nerviosas que salen de la columna para formar el nervio ciático. Habitualmente es la raíz L5 o S1. Las hernias L4-L5 y L5-S1 son las más frecuentes y por eso habitualmente se afectan estas dos raíces. Esto provoca que tengamos dolor por el trayecto del nervio ciático. Pero no siempre es así. Por ejemplo, ¿qué ocurre si tenemos una hernia L2-L3? El dolor ya no irá por el nervio ciático. Para entenderlo voy a explicar en este post el plexo lumbosacro.
El plexo lumbosacro
Los nervios que van por los miembros inferiores se encargan de mover los músculos de las piernas y de recoger la información sensitiva. Estos nervios se forman por la unión de las raíces nerviosas que salen de la columna a diferentes niveles. La manera en que esto ocurre es un poco compleja dado que cada raíz participa en diferentes nervios. La distribución de las raíces a la salida de la columna es como la de un nudo de carreteras que se comunican unas con otras por entradas y salidas. Es lo que llamamos plexo. En el cuerpo tenemos un plexo braquial, que está formado por las raíces cervicales que forman los nervios de los brazos, y un plexo lumbosacro.
El plexo lumbosacro va a dar muchas ramas terminales. A nivel motor va a formar tres nervios finales con especial importancia. El ciático que todos conocemos y otros dos llamados nervio crural (o femoral) y el nervio obturador. En el esquema de la foto vemos representadas las raíces que salen de la zona lumbar. Faltan las raíces sacras (S1 Y S2 que formarían parte también del nervio ciático. Si nos fijamos en el esquema podemos ver como las raíces bajas (L4, L5) van a formar el nervio ciático junto con las raíces sacras que no salen en este dibujo. Las raíces altas (L2, L3 y L4) van a formar los nervios crural y obturador.
Voy a contar brevemente qué hacen estos nervios aunque hablaré más en profundidad de ellos en otros posts. Si os fijáis, la raíz L4 participa tanto en las tres nervios que hemos comentado.
El nervio ciático
El nervio ciático se encarga de llevar la sensibilidad de la parte posterior de la pierna hasta la planta del pie y la parte de delante de la pierna y pie (por debajo de la rodilla). También se encarga de mover los músculos que mueven el pie y que nos permiten caminar de puntillas y talones.
El nervio crural o femoral
El nervio crural (también llamado femoral) se encarga de mover el cuádriceps y el psoas principalmente. El cuádriceps se encarga de extender la rodilla para estirar la pierna. El psoas se encarga de flexionar la articulación de la cadera, es decir, de llevar el muslo hacia adelante. En conjunto, estos dos músculos son fundamentales para lanzar la pierna hacia adelante para poder dar el paso cuando caminamos.
Este nervio también se encarga de recoger la sensibilidad de la parte anterior del muslo. Cuando tenemos dolor por el trayecto de este nervio lo llamamos cruralgia, de la misma forma que hablamos de ciática o ciatalgia cuando se afecta el nervio ciático.
El nervio obturador
Los músculos aductores son los encargados de juntar los muslos hacia la linea media, como para apretar una rodilla contra la otra. El nervio obturador es el nervio que manda las ordenes a estos músculos.
Quería hablar hoy del plexo lumbosacro a modo de introducción para que podamos entender en otros posts la afectación neurológica en las lesiones lumbares altas.