
La implantación de un estimulador medular es una técnica utilizada para tratar el dolor crónico de origen neuropático. La técnica requiere implantar electrodos en el espacio epidural y el resto del aparato (que realiza la estimulación eléctrica) con su batería queda implantado debajo de la piel.
¿Por qué alivia el dolor un estimulador medular?
Según se van estudiando los mecanismos que participan en el alivio del dolor, se va descubriendo que tiene una mayor complejidad de la que se pensaba.
En cuanto al dolor neuropático, hay una parte que funciona como lo hace un TENS, ocupando los canales de los nervios y cerrando la puerta a los estímulos dolorosos. Ahora también se sabe que se ven alterados los sistemas GABA (ácido gamma aminobutírico) en la zona dorsal de la médula. Por otro lado, parte del alivio del dolor parece venir de sus efectos a nivel cerebral. La explicación a la eficacia para el dolor no está aclarada del todo. Cada vez parece descubrirse una mayor complejidad con mecanismos que afectan al sistema nervioso central y que explican cómo se mantienen ciertos efectos a largo plazo tras la retirada de los estímulos.
Estos estimuladores se utilizan también en el dolor isquémico. Este es el dolor que se produce cuando no llega bien la sangre a una zona del cuerpo. El mecanismo de alivio del dolor aquí va por otra vía, produciendo efectos sobre los vasos sanguíneos a través de la estimulación del sistema simpático.
¿Quién se beneficia del tratamiento con un estimulador medular?
Hay que dejar claro que es un tratamiento para el dolor crónico que no se ha conseguido paliar de otra manera. En el caso de la espalda, estos estimuladores se están poniendo en pacientes que tras cirugías no han mejorado y están muy afectados por un dolor neuropático que no cesa.
Los sistemas sanitarios son como son y las soluciones a los problemas de espalda están planteadas desde un punto de vista de “que me hagan”. Comenzamos con tratamientos conservadores, que consisten en tomar medicación, llevar faja y ser tratados por un fisioterapeuta, por ejemplo. Si esto fracasa el siguiente paso son tratamientos invasivos cuyo paso final es la cirugía. Como veis hay poco de educación y de intervenir en el modo de vida del paciente. De las personas que se operan hay un pequeño porcentaje que va de intervención en intervención hasta acabar con un dolor crónico para el que el cirujano ya no puede ofrecer solución. Esta persona termina en una unidad del dolor y, entre otros posibles tratamientos, se utilizan estos estimuladores. Este es el caso más habitual de lesión de espalda que acaba utilizando un estimulador medular. Esta web la he desarrollado para abrirnos la mente a analizar todos los aspectos de nuestra vida que se pueden cambiar para mejorar la situación de nuestra espalda. El objetivo de todos debe ser que cada vez menos personas lleguen a esta situación que hemos comentado.
Estos estimuladores se utilizan también en otro tipo de enfermedades pero que no están relacionadas con la espalda.
¿Es eficaz la estimulación medular?
No todos los tipos de dolor crónico de espalda se van a beneficiar de un estimulador. Los dolores irradiados por las piernas debido a irritación de las raíces nerviosas serán los que mejorarán con más probabilidad. Los dolores de la espalda puramente son mucho más complejos y es menos efectivo en este tipo de dolor. Recientemente han surgido estimuladores de alta frecuencia que parecen mejorar la efectividad como cuento en el post del enlace.
Un factor muy importante es el grado de afectación psicológica en el dolor crónico. Las personas con altos niveles de depresión, ansiedad y somatización van a obtener poco beneficio de una técnica así. Hay que tener en cuenta que es un tratamiento invasivo y se debe limitar a las personas que tienen posibilidades de mejorar sin complicaciones. En este sentido también hay que tener en cuenta otros problemas médicos como puede ser el uso de marcapasos o problemas de coagulación.
El estimulador medular tiene más éxito implantado cuando el dolor crónico lleva relativamente poco tiempo. Si llevamos diez años con el dolor, es menos probable que la implantación sea un éxito terapéutico.
¿Se puede hacer una resonancia magnética si tengo un estimulador medular?
La respuesta es que depende del aparato. Debes seguir las instrucciones del fabricante porque hay algunos que sí son compatibles con la resonancia magnética y otros que no. Ante la duda, si no lo sabes, no debes realizarte esta prueba.
En resumen, el estimulador medular es una alternativa para controlar el dolor crónico. Es una medida paliativa del sufrimiento que no cura la lesión aunque puede mejorar mucho nuestra calidad de vida. Hay que elegir muy bien al paciente que se puede beneficiar para que sea un éxito. Hay que tener en cuenta que es un tratamiento invasivo y que llevamos un aparato electrónico implantado en nuestro cuerpo comunicando con el espacio epidural. Esto tiene riesgos y añade más razón para utilizarlo estrictamente cuando es necesario y estudiando bien al paciente.