
La persona que sufre un accidente o dolencia en alguna parte del cuerpo siempre se plantea una duda sencilla: mover o no mover. Los conceptos o impulsos que tenemos cada persona son muy particulares. Hay pacientes que han sufrido un esguince o una fractura que no mueven un dedo hasta que no se lo diga el médico. Por el contrario, otras personas son más osadas y se ponen en riesgo aduciendo que nadie les ha advertido que no lo hagan.
En el mundo de la Traumatología y la Rehabilitación hay un debate constante en estos temas. Cuando tenemos un esguince de tobillo, por ejemplo, todos hemos visto a personas con la pierna escayolada y otras personas que nos aseguran que con una manipulación del fisioterapeuta salen andando sin dolor. También en las fracturas, depende del tipo que sean, comenzamos a mover antes o después.
En el mundo de las dolencias de espalda y cuello hay más acuerdo aunque sigue habiendo algunas prácticas controvertidas. Para responder a esta cuestión voy a contar el concepto fundamental y luego vamos a ver los dos casos más frecuentes que se presentan en la consulta.
El cuerpo y la mente están diseñados para ahorrar energía al máximo, de tal forma que solo desarrollamos aquello que usamos. Si algo no lo usamos el cuerpo “lo desecha”. Por decirlo de alguna manera, nuestro organismo se rige por la ley del mínimo esfuerzo. Los músculos solo crecen según el uso que les demos. Si estamos acostumbrados a ir al gimnasio y levantar pesos grandes, nuestros músculos tendrán mucha fuerza. Si solo vamos a la oficina, nuestros músculos tendrán la fuerza justa para llevar las carpetas y mover la silla. Los huesos, por otro lado, se calcifican cuando notan la gravedad. Si salimos a correr, los huesos de las piernas notan el impacto contra el suelo y se estimula la producción de hueso. El hueso estará más calcificado y será más fuerte. Un astronauta en el espacio no necesita huesos fuertes porque flota por la ausencia de gravedad. ¿Qué hace el cuerpo? Los huesos en el espacio se descalcifican y los músculos se atrofian porque no los usamos. Esta es nuestra realidad.
Entendiendo lo anterior, debemos siempre poner nuestro cuerpo a funcionar lo antes posible. Una pierna que no apoya se descalcifica y una espalda que no se mueve pierde fuerza y flexibilidad. La tendencia debe ser siempre mover cuanto antes. Lógicamente hay situaciones donde no es posible, pero se deben acotar al máximo. Nuestro médico nos podrá orientar en cada caso particular. Vamos a comentar dos situaciones muy frecuentes:
1 – Esguince cervical. Cuando nos hacemos daño en el cuello, las articulaciones cervicales sufren una inflamación que se acompaña de contracturas en los músculos y una sensación de rigidez. La situación más frecuente se produce con los accidentes de coche aunque esto es aplicable a otros tipos de dolor cervical. Es habitual que no movamos el cuello por dolor, sensación de mareo o simplemente por miedo a hacernos más daño. Lo primero que debemos hacer tras sufrir un daño es recibir una valoración médica. Si no hay signos de daños graves o fracturas que desaconsejen mover el cuello, el mejor tratamiento que podemos hacer es mover. Cuanto más tardemos en comenzar a mover el cuello más riesgo tendremos de prolongar el periodo de recuperación e incluso acabar con dolores crónicos. Además, no mover aumenta el dolor, las contracturas, el dolor de cabeza y los mareos. El mayor enemigo suele ser el miedo a hacernos daño o al propio dolor.
2 – Hernia discal y ciática. Durante muchos años se prescribía reposo absoluto en cama cuando se tenía una lesión de espalda como esta. Los pacientes se pasaban un mes en la cama por prescripción de su médico. Esto hoy día está absolutamente desaconsejado. La hernia mejorará con el reposo pero el resto del cuerpo sufrirá un deterioro que perjudicará a la espalda y a la propia hernia. Se sabe que el reposo absoluto en estas situaciones es un error. Lo ideal es mantenernos activos, eso sí, evitando todas aquellas cosas que nos hacen empeorar y que podemos aprender en esta web.
Francisco says
Pues si tienes toda la razon D. Francisco, el reposo absuluto te lleva a perder masa muscular, el problema es que paralelamente a un cirujano de columna, como pueda ser un traumatologo o neurocurujano, deberia haber un medico rehabilitadorque te orientara en la rehailitacion y coordinacion con fisioterapeutas, en fin algo que veo dificil y mas como esta el panorama geopolitico en España.
Un abrazo
Dr. Serrano Sáenz de Tejada says
Hola Francisco, hay muchos factores que hacen esto difícil, desde los celos y miedos profesionales hasta los medios disponibles y la forma en la que se constituyen los equipos. Sigue siendo una asignatura sin resolver aunque hay centros que han avanzado mucho en este sentido. Hoy en día la medicina tiene que funcionar con equipos. Una sola persona no puede resolver todos los problemas de un paciente. En cuanto al panorama geopolítico, eso está mas difícil todavía. Un saludo.
Estefanía Vázquez says
Buenas noches,
Primero de todo felicitarle por su web y su gran labor, el desconocimiento es frustrante y toda su información me ha sido de gran ayuda. Aún me quedan por leer algunos posts pero quería comentarle mi caso.
Tengo 35 años y desde hace más de 10 problemas pon dolores de espalda. Mi médico de cabecera durante años me recetó medicación sin buscar ninguna causa.
Hace unos 5 años me realizó un tac (ya que los episodios eran muy continuos y a veces largos) el informe del TAC diagnosticó dos protusiones L4-L5 y L5-S1 con afección del nervio ciático. Hasta ahora no me remitió a ningún especialista, me trató siempre mi médico de cabecera.
No recuerdo la última vez que no tuve dolor de espalda, en las mejores épocas notaba una molestia en la zona lumbar, como un maratón, que cada vez que me tocaban o presionaban me dolía bastante pero como ni el médico ni la fisioterapia me funcionó me resigné a vivir con eso.
El último espisodio comenzó en agosto del año pasado, me recetó zaldiar y AINES (que fue cambiando a lo largo de los meses porque no mejoraba con ninguno). Yo seguí trabajando (soy administrativa y me pasó 8 horas delante del pc) y fui aguantando el dolor como había hecho las otras veces sin darle mayor importancia porque ‘ya pasaría’. El problema es que estuve medicándome meses (los últimos días con inyectables) y no mejoraba (cada vez que me levantaba tardaba unos minutos en poder andar normal y eso medicada), la última semana de noviembre «rompí» del todo y no podía ni enderezarme ni dar un paso sin apoyarme en alguien. Fui a urgencias, me diagnosticaron lumbocitalgia y me dieron lo que ya tomaba antiinflamatorios, analgésicos + 0,25 de diazepam. Desde entonces estoy de baja, mi médico me remitió al neurocirujano pero aún estoy en lista de espera así que no he podido consultar ninguna duda con un profesional del tema.
Ya puedo andar sola pero tengo bastante dolor en la zona lumbar que sigue irradiando a las nalgas y a la pierna derecha hasta la rodilla y si paso un par de horas sentada o me subo a un coche al levantarme me da un dolor horrible y me cuesta enderezarme, tardo unos minutos en poder andar normal, sin embargo, una vez que me pongo a andar aguanto un tiempo sin dolor e incluso si voy a la piscina suave tampoco aumenta el dolor.
Desde hace un mes no tomo medicación, me hacía daño al estómago (ya que llevaba desde agosto con ella) y mi médico de cabecera me dijo textualmente «la vas quitando con sentido común» así que a falta de pautas la fui reduciendo poco a poco.
Está vez me gustaría recuperar del todo, no quedarme con ese dolor residual que no llegó a desaparecer nunca ¿cree que eso es posible o al llevar años con el problema no va a desaparecer del todo?
¿Es normal que, dos meses después de no poder moverme, todavía tenga tanto dolor y me cueste incorporarme y andar después de estar sentada unas horas con sólo dos protusiones?
En cuanto a moverse a mi me dijeron lo de «encarmarse ni de broma y muévete todo lo que puedas» e hice lo de andar a lo loco, pensaba que si me forzaba aún con dolor mejoraría antes, gracias a usted ya sé que es un grave error. Sigo teniendo más dudas a cerca de hasta donde llegar, si tomo zaldiar gran parte del dolor se alivia y entonces podría andar más y moverme más ¿es mejor medicarse y moverse más o no tomar analgésicos, si el dolor es aguantable, y moverse menos? pregunto porque aunque los analgésicos te quiten el dolor el problema que lo causa sigue ahí y tengo miedo de empeorar por intentar ir más rápido quitándome el dolor con analgésicos para poder hacer más ejercicio
¿puedo ir a la piscina o espero a que el dolor desaparezca del todo o casi del todo?
¿Cuándo sería adecuado reincorporarme al trabajo? Esto lo pregunto porque el dolor cero no creo que llegue, no quiero empeorar por pedir el alta y para el neurocirujano vete a saber cuándo me dan cita y por mi médico de cabecera me quedo de baja hasta la cita con el neurocirujano.
Un saludo y muchísimas gracias por su atención y su trabajo
Dr. Serrano Sáenz de Tejada says
Hola Estefanía, voy respondiendo a tus preguntas por orden. El problema puede desaparecer del todo? Si te refieres al dolor la respuesta es que sí, aunque te va a costar tiempo. El problema o las lesiones seguirán estando por allí por lo que, una vez recuperada, tienes que cuidarte para no recaer en el futuro. Es normal que todavía tengas tanto dolor? Es muy posible. Lo que sufres se llama lumbalgia crónica y llevas muchos años con ello. Si no se corrigen las causas el problema cada vez es peor por los motivos que explico en el post del enlace. En cuanto a cuanto moverse, es independiente de la medicación. Cuanto menos medicamentos mejor pero tomando lo suficiente para poder estar activos y tener una cierta calidad de vida. Estas lesiones llevan su ritmo. Si queremos ir más rápido que la lesión, será peor y nuestra frustración aumentará por no vernos mejorar. Hay que ir paso a paso e ir aumentando la cantidad y la intensidad de la actividad de forma lenta y progresiva. Esto incluye, no solo el ejercicio, sino el resto de actividades que hagamos durante el día. Todo suma. Puedes ir a la piscina. Lo que no puedes es nadar 30 largos el primer día por así decirlo. Hay que comenzar por 4 o 5 largos el primer día e ir aumentando poco a poco. Al principio estarás más tiempo en el vestuario que en la piscina, es normal. De forma general, debes hacer ejercicios de potenciación específica para la espalda y las piernas y ejercicios generales. En los ejercicios generales como caminar o nadar, debes controlar mucho los tiempos parciales. Al principio no debes estar más de 5-8 minutos seguidos sin descansar. Todo lo que te he comentado se aplica si no tienes ciática. En el post sobre cómo ver si tienes ciática explico cómo verlo y el significado (te dejo enlace). En el caso de que tengas ciática activa hay que esperar a estar mejor para aumentar los ejercicios. Cuándo reincorporarte al trabajo? El momento lo debe decidir tu médico de familia pero será cuando te encuentres bien para estar activa durante las horas que requiere tu trabajo. Por lo menos no deberías tener ciática. En cualquier caso, llegado el momento, es normal resentirse un poco al principio, pero dependerá de lo que hacemos que empeoremos otra vez. Debes revisar aquellos aspectos, hábitos, etc que te han podido perjudicar a lo largo de estos años y modificarlos. Sólo cambiando las causas, cambiará la tendencia que has tenido hasta ahora. Un saludo.
Estefanía Vázquez says
Muchas gracias por su respuesta, su rapidez y amabilidad.
Tengo una última duda, leí el post de como saber si tengo ciática activa, no soy capaz de hacer todo el recorrido de la pierna por el dolor pero no lo describiría como un calambre paralizante por detrás de la pierna, es un dolor fuerte en la zona lumbar que baja por el glúteo y la pierna hasta la rodilla. No puedo usar para valorar lo del hormigueo en el pie porque desde hace semanas tengo esa sensación de hormigueo del pie permanente (pero no me duele el pie, solo hormigueo, y puedo caminar de puntillas y talones sin problema).
Un saludo.
Dr. Serrano Sáenz de Tejada says
Hola Estefanía, la maniobra la tiene que hacer otra persona mientras estás tumbada lo más relajada posible. Tener tirantez en la pierna es normal después de tanto tiempo sin que necesariamente sea por ciática. Si notas que te da un calambre o dolor por la pierna que no permite subir más, la maniobra es positiva. No siempre es fácil interpretarla para el paciente, incluso para profesionales que no estén habituados a este tipo de valoraciones. Un saludo.
Estefanía Vázquez says
Soy yo otra vez, una última pregunta, mi médico me remitió al neurocirujano para que valore una intervención pero después de leer su web he decidido que quiero probar un tratamiento conservador guiada por un especialista. ¿Qué especialista trata lumbago crónico? Neurocirujano, traumatólogo o voy directamente a un fisioterapeuta.
Si no es indiscreción, ¿conoce algún especialista en Coruña que me pueda recomendar?
Muchas gracias por todo
Dr. Serrano Sáenz de Tejada says
Hola Estefanía, el neurocirujano te puede aportar la visión quirúrgica del problema. El médico rehabilitador es el médico especialista en la rehabilitación de este tipo de dolencias y el fisioterapeuta te puede aplicar tratamiento manual además de guiarte en los ejercicios. Ambos profesionales te pueden asesorar en muchos aspectos, cada uno desde una visión diferente pero complementaria. Te mando un email privado para matizar ciertos aspectos del funcionamiento en tu ciudad. Un saludo.
Estefanía Vázquez says
Muchas gracias por todo, ojalá todos los médicos fueran tan profesionales y atentos como usted. En serio que no sé cómo agradecerle toda su orientación y consejos.
Con su web y comentarios he aprendido más sobre mi problema en unos días que en los 10 años anteriores.
Un millón de gracias
Dr. Serrano Sáenz de Tejada says
Muchas gracias a ti Estefanía por tus palabras, un saludo.