
Hay situaciones donde una lesión grave en la espalda nos puede llevar a tener consecuencias neurológicas. Las consecuencias neurológicas ocurren en forma de lesión medular o el síndrome de la cola de caballo. Cuando se dañan estas estructuras nerviosas tan importantes para nuestro cuerpo, dejan de funcionar correctamente algunos órganos y aparatos. El aparato urinario es uno de ellos. Los nervios que regulan la función urinaria se dañan y dejamos de orinar de forma normal. Es lo que llamamos “vejiga neurógena”.
Voy a contarlo de forma sencilla para que se entienda. La orina la producen nuestros riñones y baja por un conducto que sale de cada riñón (uréter) para acabar en la vejiga. La vejiga es el gran recipiente donde se acumula la orina. Cuando se está llenando comenzamos a notar la sensación de ganas de orinar. Entonces vamos al baño y se produce un mecanismo coordinado. Nosotros relajamos el esfínter que impide que se escape la orina y el músculo que está en las paredes de la vejiga (detrusor) se contrae y exprime el contenido hacia afuera. Así es como orinamos. Es importante que este mecanismo sea coordinado para orinar sin complicaciones. Ahora veremos los problemas que se pueden producir.
Para que tengamos una perspectiva histórica de este problema, en la primera guerra mundial, el 80% de los soldados que sufrieron una lesión medular completa, fallecían en las primeras semanas. Una de las principales causas eran las infecciones de la orina debido al mal funcionamiento del aparato urinario. Esto hoy día ha cambiado gracias a los cateterismos y el uso de antibióticos. Ahora lo entenderemos.
Pueden ocurrir varias situaciones que hacen que no funcione bien el mecanismo que nos permite orinar. Vamos a contar las situaciones típicas:
1 – En el síndrome de la cola de caballo se dañan los nervios periféricos y se pueden ver afectados los nervios que van al detrusor y al esfínter. Si el nervio que contrae el detrusor (el músculo que exprime la vejiga) se ve dañado la vejiga no se vacía y se convierte en un recipiente de mayor tamaño de lo normal. Es lo que llamamos una vejiga hipotónica. La vejiga se va llenando y como no se vacía se llena hasta que no puede más. Cuando no puede más empieza a desbordar. La orina puede subir hacia los riñones o salir hacia afuera sin que lo podamos impedir. Esto dependerá del esfínter:
– Si le pasa lo mismo que al detrusor y se queda flojo, entonces se nos escapará la orina cuando esté llena la vejiga o cuando hagamos esfuerzos. Los pacientes que tienen los dos músculos flojos son capaces de orinar aumentando la presión del abdomen, es decir, haciendo el esfuerzo como si fuéramos a defecar.
– Si el esfínter no se relaja la orina se irá hacia los riñones si hacemos el esfuerzo para orinar. Esto no es bueno y puede acabar dañando los riñones. En estos casos debemos evacuar la orina realizando un sondaje. El sondaje o cateterismo consiste en meter un tubo a través de la uretra (el conducto que va desde la vejiga hasta el exterior) para vaciarla. En los varones es un tubo muy largo porque tiene que recorrer toda el pene hasta llegar hasta la vejiga. En las mujeres la uretra es mucho más corta aunque puede ser más difícil en ocasiones encontrar el “agujero» por el que introducir la sonda.
2 – En la lesión medular pueden ocurrir dos tipos de situaciones. Si la lesión está por debajo de T9 el comportamiento puede ser parecido a lo que hemos comentado con la cola de caballo (hay que tener en cuenta que estamos simplificando y las situaciones son muy diferentes de unos casos a otros). Si la lesión está por encima de T9 se produce un fenómeno que estos lesionados conocen bien, es la espasticidad. Se produce un reflejo exacerbado que hace que, al contrario que pasaba antes, los músculos estén muy contraídos.
– Si la vejiga está espástica se contrae fuertemente ante estímulos pequeños. Cuando se contrae la vejiga, la orina sale de forma espontánea. A esto se le llama vejiga hipertónica o hiperrefléxica. En estos casos el paciente no necesita sondarse. Hay excepciones que ahora comentaremos. Esta situación en los varones es más llevadera porque pueden ponerse un colector. Un colector es un preservativo con un tubito y una bolsa que recogen la orina. Esto se puede atar a la pierna y requiere de menos complicaciones. En las mujeres no es tan bueno porque obliga a llevar pañal con las molestias que eso conlleva. Es estos casos se puede tratar la vejiga para hacerla menos espástica.
– Las excepciones tienen que ver con el esfínter. Si éste está muy espástico y se contrae a la vez que el detrusor, la presión sube mucho dentro de la vejiga y se pueden dañar los riñones. Si esto ocurre hay que tratar la vejiga para relajarla y el paciente debe sondarse para proteger sus riñones.
En definitiva estos problemas nos llevan a cuatro situaciones:
1 – Infecciones del tracto urinario (ITU). Uno de los problemas que tiene la vejiga neurógena son las infecciones urinarias. Cuando la vejiga no se vacía correctamente de orina pueden crecer bacterias y otros microorganismos que nos harán enfermar. También el uso de sondas ayuda a los “bichos” a acceder a nuestra vejiga y producir infección.
2 – Retención urinaria. No somos capaces de orinar y necesitamos de un sondaje para evacuar la vejiga.
3 – Incontinencia urinaria. Orinamos de forma espontánea o se producen escapes por un esfínter incompetente. Es estos casos necesitaremos un sistema para recoger esta orina o tratar la vejiga para que no se produzca.
4 – Reflujo vesicoureteral. Si aumenta la presión dentro de la vejiga y está obstruida la salida, la orina puede viajar por los uréteres nuevamente hacia los riñones. De forma mantenida este fenómeno va dañando los riñones y puede provocar una insuficiencia renal.
Todas estas situaciones tienen tratamiento para mejorar la calidad de vida del paciente. El sondaje es el tratamiento principal pero existen medicamentos que ayudan a solucionar diferentes problemas. Hoy quería hablar un poco en general. Si el tema suscita interés y me lo pedís, iré hablando de todos estos tratamientos.
chaca says
Hola,tengo un hijo de 7 años,nacio con vejiga neurógena,me interesó eso de que existen diferentes medicamentos para ayudar a esto.-nuestro hijo usa una sonda (coloplast) y el interes es cada vez que vemos ó leemos algo que ayude a mejorar la calidad de su vida,gracias por ayudarnos,saludos!
Dr. Serrano Sáenz de Tejada says
Hola Chaca, el principal tratamiento para la vejiga neurógena es el sondaje intermitente como estáis haciendo. El resto de tratamientos se utilizan en función del comportamiento de la vejiga para solucionar problemas específicos como cuando se producen altas presiones que puedan dañar el aparato urinario. Los problemas son variados según el comportamiento de la vejiga y el esfínter y los tratamientos varían en función de lo que se pretende solucionar. En este sentido el urólogo os podrá orientar de las necesidades particulares que pueda tener vuestro hijo. Hoy por hoy el sondaje sigue siendo la mejor solución. Si tenéis alguna duda más concreta no dudes en preguntar. Un saludo.
Gilma Lay says
Hola! Tengo una nieta de 4 años que fue operada de un quiste en la parte baja de la columna. Esto le causó la pérdida de los nervios y por tanto de la sensibilidad y control urinario. La doctora indicó cauterizarla cada 3 horas para vaciar la vejiga y protegerle los riñones. He notado que cuando la cauterizo, el orine le sale a gotas pero si le pido a la bebi que haga fuerza como apretando el vientre, el orine le sale a chorros y por lo tanto expulsa más cantidad y más rápido. Pero mi nieta se cansa después de hacerlo varias veces. Mi pregunta es: ¿es malo que ella haga fuerza para que le salga más orine? ¿le puede afectar de manera negativa? Gracias y saludos,
Dr. Serrano Sáenz de Tejada says
Hola Gilma, efectivamente no es bueno que haga fuerza para orinar. La vejiga de tu nieta parece que es hipotónica, es decir, que no se contrae para expulsar la orina. Haciendo fuerza abdominal aumentamos la presión dentro de la vejiga pero también aumentamos la presión en otras estructuras del cuerpo. Por ejemplo, a medio-largo plazo se producen problemas de hemorroides. Si además estuviera obstruida la sonda puede irse hacia los riñones la orina y aumentar la presión allí. Te recomiendo intentar mejorar la técnica de sondaje, te puede ayudar una enfermera de tu centro de salud con experiencia en estos casos. Posiblemente mejore la situación simplemente sondandola sentada en vez de tumbada, ayudándonos así de la gravedad para que caiga la orina, puedes probar esto. Un saludo.
Diana says
Doctor soy diana tengo 35 años y se me daño el detrusor estoy cansada de esas sondas porque vivo con unas infecciones muy horribles mi problema no tiene cirugía o otra cosa que no sean esos cateterimos ni sonda de susto flow muchas grasias doctor
Dr. Serrano Sáenz de Tejada says
Hola Diana, ¿qué tipo catéter estás utilizando? Te recomiendo una valoración por un Urólogo con experiencia en vejiga neurógena. En ocasiones hay causas que provocan un aumento de las infecciones y que pueden ser corregidas. También existen ahora vacunas orales que disminuyen la tasa de infecciones. En cuanto a la lesión que tienes depende de la causa y el tiempo de evolución. Si no mejora la lesión deberíamos intentar conseguir sondarnos sin infecciones. Un saludo.