
Hoy voy a explicar el síndrome de Horner dado que en ocasiones se puede producir por causas relacionadas con lesiones cervicales o con síntomas parecidos. No son los motivos más frecuentes, como hablaremos a lo largo del post, pero pueden ocurrir.
El síndrome de Horner consiste en tres signos de causa neurológica que se presentan juntos.
– Uno es que la pupila del ojo se hace pequeña, lo que llamamos miosis.
– El segundo es que los párpados se quedan más cerrados, como si no lo pudiéramos abrir el ojo del todo. No lo notamos muy marcado dado que sólo se afecta un músculo de los que intervienen en esta función. A esto lo llamamos ptosis.
– El tercer signo es la falta de sudor (anhidrosis) en una zona de la cara.
Hay que tener en cuenta que hay otras causas que pueden provocar alteraciones en la pupila o un párpado caído. Siempre debe ser un médico el que identifique este síndrome.
La causa del síndrome de Horner es una lesión en las vías nerviosas del sistema simpático. En el post del enlace explico lo que es el sistema simpático. Recomiendo leerlo para entenderlo todo mejor. La lesión de estas vías nerviosas puede ser en cualquier zona a lo largo de la vía simpática que va a al cuello, cabeza y ojo. Esta vía nace en una zona del cerebro llamada hipotálamo, desciende por el tronco cerebral, se continúa por la médula y sale a nivel torácico alto para subir por cuello y por dentro de la cabeza. Las causas que provocan este síndrome son variadas, desde casos benignos hasta problemas serios de salud.
Causas del síndrome de Horner
Las causas que voy a comentar se refieren al síndrome de Horner en una persona adulta, los niños tienen diferencias. Si seguimos todo el recorrido de esta vía nerviosa tenemos causas a diferentes niveles.
– Se puede dañar a nivel del tronco cerebral y la médula espinal debido a un infarto, tumores, enfermedades desmielinizantes o una siringomielia. Una lesión medular tras un traumatismo o por una hernia cervical importante también podría producir un Horner. Cuando el daño se produce a en tronco cerebral o médula, hay otros signos y síntomas neurológicos que llaman más la atención que el propio Horner.
– A su salida del canal vertebral puede producirse una lesión por un tumor de Pancoast por ejemplo o un traumatismo o lesión tras cirugía en esta región. Aquí entraría también una hernia discal C7-T1.
– En su subida por el cuello, las lesiones en la arteria carótida interna son una causa habitual de este síndrome. De hecho un síndrome de Horner en presencia de dolor en cuello o cara es sospechoso de ser una disección de la carótida interna. Detectar esto es importante porque en cuestión de días o semanas pueden acabar produciéndose un infarto cerebral. En otras palabras, hay que ir a urgencias. La otra causa frecuente es la cefalea en racimo que es un tipo de dolor de cabeza intenso que se asocia a síntomas en el sistema nervioso simpático como es este síndrome. También hay otras causas cómo tumores en el cuello que produzcan compresión, una otitis media o cirugías a este nivel.
Hernia discal y síndrome de Horner
De todas las causas comentadas la hernia discal es de las más raras. Puede ocurrir a dos niveles. La salida del nervio simpático se produce a nivel de las raíces C8, T1 y T2. La raíz C8 sale entre las vértebras C7 y T1. Una hernia a este nivel podría producir un síndrome de Horner. La otra posibilidad es una hernia discal importante que produzca una lesión medular más arriba, por ejemplo a nivel C5-C6. Ambas circunstancias son raras en si mismas y por eso no es habitual ver un síndrome de Horner por estas causas.
El motivo de comentar este síndrome es para resaltar dos conceptos. Por un lado, hay causas ajenas a la columna cervical que pueden producir dolor en el cuello y el brazo. Por otro lado, una hernia discal puede dar problemas que no sean los típicos como el dolor cervical e irradiación por el brazo.