
Estenosis significa estrechamiento. La estenosis de canal lumbar se refiere a que se está estrechando el túnel que forman las vértebras lumbares. Por este túnel bajan la médula espinal y las raíces nerviosas. Este estrechamiento va a dar unos síntomas característicos de esta lesión.
Lo más frecuente es que la pérdida de espacio se deba al desgaste de las vértebras lumbares con el paso de los años, es decir, a la artrosis. Por eso lo habitual es ver este problema en personas de edad avanzada, sobre todo si han sido operados de espalda. Pero no siempre es así. Otra causa frecuente y que podemos ver también en gente joven es la espondilolistesis. Existen otras enfermedades que lo producen pero son más raras.
¿Cuáles son los síntomas de la estenosis de canal?
El síntoma más característico que se asocia con esta dolencia es la claudicación. Esto significa tener que parar cuando estamos caminando. Puede ser que paremos por dolor en las piernas o porque no nos respondan. También cuando estamos de pie parados mucho tiempo. Podemos notar molestias, debilidad u hormigueos por las piernas. Puede asociarse dolor en la zona lumbar aunque no es lo más característico. Se alivian estos síntomas cuando nos sentamos y descansamos.
Estos síntomas son provocados por la compresión de las estructuras nerviosas y cuando no llega bien la sangre a nutrirlas. Pueden afectarse las dos piernas o sólo una.
La postura de una persona con estenosis de canal

En la foto podemos ver la postura típica que vemos en la estenosis de canal lumbar. La persona camina con el cuerpo inclinado hacia adelante y con las piernas algo flexionadas. En esta postura se reduce la curvatura natural de la zona lumbar y la columna está más recta en esta zona. Al limitar la curvatura le damos más espacio a la médula y los nervios en la zona lumbar. De forma inconsciente la persona tiende a ponerse en esta postura porque nota alivio.
Hay una enfermedad con síntomas parecidos
Las personas que tienen un problema vascular pueden sufrir síntomas parecidos. Estos pacientes tienen una obstrucción en las arterias que bajan desde el corazón hasta las piernas. Los síntomas son como los comentados, con dolor y que fallan las piernas. ¿Cómo los diferenciamos? Voy a dar unas pistas pero es importante que un médico valore y oriente el diagnóstico si estamos sufriendo algo parecido.
La persona con una obstrucción de las arterias, al parar y ponerse de pie erecto consigue aliviar el dolor. En la estenosis de canal necesitaremos sentarnos o flexionar la zona lumbar para notar alivio (como comentamos en el punto anterior). Otro dato característico es que la persona con un problema vascular se tiene que parar aproximadamente siempre a la misma distancia. Por ejemplo, cuando camina 300 metros se tiene que parar y siempre es a esta distancia. En el caso de la lesión lumbar se produce cada vez a una distancia diferente.
El diagnóstico de la estenosis de canal
Preguntando al paciente por estos síntomas y con la exploración física vamos a poder aproximar el diagnóstico. Las técnicas de imagen nos van a permitir ver la estenosis y la causa que la está produciendo. La técnica preferida para verlo es la resonancia magnética aunque en ocasiones es necesario el TAC o escáner de forma complementaria.
Nuestro médico nos puede recomendar la realización de una electromiografía cuando se quiere comprobar si hay daño en los nervios. Aunque esta prueba no nos dará el diagnóstico, a veces nos puede dar información importante.
¿Qué hacemos si tenemos estenosis de canal?
El tratamiento en su mayoría va a ser conservador, es decir, no precisará cirugía y mucho menos inicialmente. Los síntomas van a mejorar con el entrenamiento muscular de la zona lumbar y los miembros inferiores así como con el trabajo de movilidad. Es importante aprender todas aquellas actitudes que son malas para la espalda. También puede ser una ayuda la medicación, que va a variar en función del tipo de dolor.
En periodos de más dolor pueden ser una ayuda las infiltraciones con corticoides en la zona epidural aunque no serán eficaces en todas las personas. Dependerá de cómo es la lesión que está provocando los síntomas.
Sólo en situaciones graves muy concretas será necesario una cirugía de entrada. Un pequeño porcentaje de pacientes necesitarán cirugía por persistir dolor incapacitante a pesar de los tratamientos conservadores.
¿Cómo es la cirugía de la estenosis de canal?
La cirugía lo que intenta es descomprimir la zona afectada. Esto lo realizan los cirujanos realizando una laminectomía, que es la retirada de hueso de la parte posterior de las vértebras. Esto le da más espacio a la médula y las raíces nerviosas. Hoy en día han mejorado las técnicas quirúrgicas y se están haciendo cirugías mínimamente invasivas, incluso con endoscopia. Esto disminuye mucho las complicaciones y mejora los tiempos de recuperación de los pacientes, con todo lo que eso conlleva.
En algunos casos se puede optar únicamente por colocar un espaciador interespinoso. Este dispositivo se coloca entre las dos apófisis espinosas y aumenta el espacio entre ellas. Es una técnica menos eficaz en principio para la estenosis de canal y sólo será una opción en algunos pacientes.
En caso de inestabilidad, como por ejemplo en la espondilolistesis, puede ser necesaria añadir una artrodesis para fijar las dos vértebras afectadas y eliminar la movilidad entre ellas.
José Luis Esteban says
Hola. Me llamo José Luis. Tengo 51 años. He hecho ejercicio toda mi vida, lo que incluye correr maratones y boxear los fines de semana. Hace tres años inicié con los síntomas que describen y efectivamente me diagnosticaron estenosis de canal lumbar. Tuve previamente sesiones de rehabilitación, de higiene de columna y dos discólisis con ozono porque supuestamente tenía hernias de disco. Pero no pasó nada. Ya tengo más de un año nadando para fortalecer mis músculos y no he perdido mi elasticidad. Sin embargo, sigo igual: no puedo estar de pie más de diez minutos porque se me duerme la pierna izquierda. Tampoco puedo caminar más de cinco o diez minutos porque me aparece un hormigueo. Me propusieron una cirugía que llaman recalibraje lumbar con artrodesisi, porque al parecer una de mis vértebras tiene un movimiento anormal. La intervención contempla seis tornillos de titanio, dos barras de peek y 5 cc de matriz osea. Si no entendí mal, el médico me dijo que la artodesis pretendía «hacer un gran segmento de hueso». Sin embargo, he leído comentarios terribles de personas a las que les practicaron artodesis, ya sea porque no soportan los dolores que les provocan los tornillos, porque pierden movilidad o porque se lastiman las vértebras adyacentes a la unión. Me siento con muchas dudas. Podrían darme su opinión. Muchas gracias y saludos afectuosos.
Dr. Serrano Sáenz de Tejada says
Hola Jose Luis, todo depende de cómo te encuentres. Si tienes parestesias al estar de pie o caminando un tiempo pero no tienes otros síntomas ni complicaciones, entiendo que operarse sería una difícil decisión. Hay que partir de que hay que operar cuando es estrictamente necesario. Una artrodesis no tiene por qué ir mal pero la recuperación es larga y tiene algunos problemas que pueden surgir en el futuro. En general, al que le va bien no suele contarlo en internet por lo que las opiniones suelen tener este sesgo. Normalmente cuenta su caso al que le ha ido mal, es decir, es información válida pero no es toda la foto. Lo ideal sería intentar mejorar en las hábitos de la vida diaria, potenciar la musculatura extensora lumbar y controlar mucho los esfuerzos que hacemos. Si hacemos sobreesfuerzos diariamente (te dejo enlace) la musculatura lumbar no crece por mucho ejercicio que hagamos. En ocasiones el problema puede ser el exceso de ejercicio. Te recomiendo ir leyendo los posts de la web para mejorar en estos aspectos. Si no consigues mejorar con el paso del tiempo y se deteriora tu calidad de vida o comienzas con complicaciones, entonces sería el momento de operar. En resumen, hay que intentar todo antes de operar porque aunque pueda ser una buena solución siempre es mejor no estar operado. Un saludo.